Yan Jinyi tomó la tarjeta bancaria con una sonrisa y dijo —Arreglemos las cosas en paz. No te preocupes, estoy muy ocupada y no tengo tiempo para preocuparme por ese bebé tuyo. Ah, por cierto, si me das otros 6 millones, también puedo deshacerme de Tang Qing.
Zhuang Lijuan resopló con frialdad, agarró su bolso y se levantó para irse. Antes de irse, fulminó a Yan Jinyi con la mirada y la advirtió —No olvides mis palabras. Si te atreves a seducir a Zhuang Heng otra vez, me aseguraré de que desaparezcas de esta ciudad.
—Te arrepentirás de amenazarme —Yan Jinyi se burló, ignoró a Zhuang Lijuan y luego se dio la vuelta para irse.
Zhuang Lijuan hizo un gesto de disgusto. En ese momento, el drama de internet en el que actuaba Yao Xin se estaba emitiendo en la pantalla del televisor de la cafetería.
Desde cierto ángulo, Yao Xin se parecía a Yan Jinyi.
Zhuang Lijuan miró la cara de Yao Xin en la pantalla del televisor durante unos segundos con una sonrisa extraña.