—¿Tía?
—¿No me llamaba Mamá Jinyi?
La madre de Tan Sangsang estaba cocinando en la cocina. Cuando escuchó a Yan Jinyi, sacó la cabeza y dijo:
—Ya he hablado con Sangsang. Después de todo, eres una figura pública y en caso de que haya otro malentendido, sería terrible. Entonces, sería mejor dejar que Mu Mu te llame Tía. Él puede ser tu sobrino también.
—Sobrino? Eso está bien. —Yan Jinyi pensó para sí misma con una sonrisa.
Mu Mu estaba acostado en su regazo y mirándola con ojos brillantes.
Mirando a Mu Mu, Yan Jinyi de repente pensó en algo.
Sorprendida, sacó su teléfono móvil para echar un vistazo antes de examinar a Mu Mu seriamente.
—¡Oh maldición! ¿Por qué se parece tanto Mu Mu a Huo Zihang cuando era niño? Sus ojos pueden ser más grandes pero la forma de su nariz y labios son exactamente iguales a los de Huo Zihang!
—¡Es de tal palo tal astilla! ¿El padre sin corazón de Mu Mu es Huo Zihang?
—Tía Jinyi, ¿por qué me miras así?
—Mu Mu, ¿sabes cómo se llama tu padre?
