—Eres tan amable, Hermano, ¿cómo podría contradecirte? —dijo ella.
Ella le había llamado por su nombre completo justo ahora, pero ahora le dirigía la palabra con respeto.
—Gracias, Jinyi.
—De nada.
Los dos miembros finalmente se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y se volvieron para mirar a Huo Chengyu con horror. —Joven Maestro, ¿acaso la Señorita Ren no es quien nos va a tratar? —dijeron.
—¿Quién es esta mujer? ¿Puede hacer bien el trabajo? ¡El Joven Maestro no nos estará engañando, verdad!? —se preguntaron.
—Hanxuan no sabe cómo tratar una fractura —dijo Huo Chengyu.
Ren Hanxuan se enfurruñó cuando vio que Huo Chengyu la había menospreciado frente a los demás.
—Chengyu, es cierto que no sé hacerlo, pero esta dama aquí... Ella tampoco puede tratarlos. Los maestros en colocación de huesos suelen ser ancianos y prestigiosos y también se debe aplicar medicina en el lugar de la lesión... —replicó Ren Hanxuan.
¡Crack!
