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Después de que Huo Zihang rescatara a Yan Jinyi en el juego, Liang Fanfan se sacrificó con gloria.
Se veía extremadamente molesto mientras lanzaba su teléfono a un lado y decía —Esto no es divertido en absoluto. Zihang, ¿jugamos a algo más?
Yan Jinyi dijo —Me gusta este juego, sigamos.
Huo Zihang también estaba de humor en este momento y por eso miró a Liang Fanfan —Fanfan, ve a jugar a algo más primero. Yo jugaré otra ronda con Segundo... Hermana Jinyi.
Liang Fanfan parecía no creerlo.
—¿Zihang me está abandonando por una mujer que acaba de conocer recientemente? —pensó Liang Fanfan.
Liang Fanfan se levantó y dijo —Me voy a volver a Francia el mes que viene.
—Oh, está bien, todavía queda medio mes. Eso es tiempo suficiente para que nos divirtamos —dijo Huo Zihang.
—¿No deberías abandonar a esa mujer abominable para acompañarme ahora? —pensó indignado Liang Fanfan.
Los ojos de Liang Fanfan se abrieron de par en par con shock.
—Liang Fanfan... —murmuró para sí.
