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Aunque no lo vio, pudo imaginarlo.
—Yan Jinyi parece siempre enojada, ¿verdad?
—La segunda cuñada es aún joven y a esta edad, debería tener una vida sexual saludable con su esposo. Si el segundo hermano ni siquiera puede satisfacerla en ese aspecto, definitivamente lo despreciará. Una vez que lo haga, se divorciarán tarde o temprano. ¿De verdad quieres verla casarse con otro?
Si eso sucediera, no habría nadie para defender a Huo Qingyuan y protegerla de los abusones.
Al pensar en esto, Huo Qingyuan se sintió extremadamente agraviada.
Solo entonces Huo Zihang se dio cuenta de la importancia del asunto.
No importaba si Yan Jinyi se iba a divorciar o no. Si se divorciaba, él tendría la oportunidad de perseguirla.
Lo más importante, entre sus pretendientes también estaban Tang Qing y Zhuang Heng que competían fuertemente entre ellos por ella. Podría ser arrebatada antes de que él pudiera siquiera cortejarla.
—Dime, ¿qué vas a hacer?
