Huo Qingyuan giró subconscientemente y se preparó para volver a su habitación cuando Zhang Guoquan apareció repentinamente en la escalera.
—Señorita, ya despertó de su siesta, todos están cenando. Por favor, tome asiento.
Huo Qingyuan maldijo y se obligó a ir al comedor para sentarse.
En cuanto lo hizo, miró a Yan Jinyi con descontento.
—¿Por qué me miras? —preguntó Yan Jinyi con las cejas levantadas.
—Segunda Cuñada, ¡me da demasiada vergüenza ver ahora al Segundo Hermano!
Después de pensarlo, Huo Qingyuan miró cautelosamente a Huo Xishen.
Huo Xishen estaba comiendo seriamente, sin ninguna intención de prestarle atención.
—El Segundo Hermano es tan distante. Si fuera el Tercer Hermano, probablemente ya lo habría contado a toda la familia.
Huo Qingyuan suspiró aliviada en secreto.
—Segunda Cuñada, ¿ya has resuelto esos rumores? Escuché que ese niño pequeño es hijo de tu amiga, es realmente adorable.
Yan Jinyi asintió.
