```
Por la tarde, Yan Jinyi recibió una llamada de un número que no reconocía.
Se sorprendió al descubrir que el llamante no era otro que su esposo, Huo Xishen.
Huo Xishen obviamente la estaba confrontando por sus acciones.
En este momento, Yan Jinyi estaba tumbada en la cama haciendo algunos ejercicios de estiramiento.
—¿Quién eres? —preguntó ella.
Huo Xishen acababa de terminar de ducharse y sostuvo su teléfono móvil con una mano mientras se secaba el cabello con una toalla.
Estaba envuelto en una bata de color gris oscuro y sus piernas tonificadas y rectas se revelaban con cada paso que daba.
La voz de la mujer le resultó ligeramente desconocida. Cuando Yan Jinyi hizo esa pregunta, Huo Xishen no pudo evitar fruncir el ceño, tan atractivo.
Para su sorpresa, ella no había guardado su número de contacto.
Como él no respondía, Yan Jinyi se impacientó y se molestó un poco.
—Si no vas a hablar, voy a colgar ahora mismo —amenazó Yan Jinyi.