Lu Man se paró frente al ladrón, dejándole ver claramente cómo presionaba los tres dígitos 110, y estaba a punto de pulsar el botón de llamada.
—¡Espera! ¡Espera! —dijo frenéticamente el ladrón—. ¡Hablaré! No... no llames a la policía.
—Entonces habla —así Lu Man no llamó a la policía.
El ladrón apretó los dientes y finalmente reveló:
—Es Xia Qingyang.
Lu Man entrecerró los ojos y una gran cantidad de ira y odio se levantó dentro de ella.
Xia Qingyang y su hija no podían soportar que ella y su madre vivieran bien, ahora incluso estaban robando dinero que estaba destinado para salvar la vida de su madre.
—¿Tienes pruebas? —Lu Man contuvo su ira cerrando fuertemente el puño.
—No —el ladrón estaba angustiado—. En ese momento estaba demasiado emocionado, en el pasado por todo el trabajo que había hecho, siempre me ofrecían pequeñas cantidades de dinero, pero esta vez, ella vino a buscarme y dijo que si tenía éxito me pagaría 100,000 yuanes. Nunca había hecho un trato tan grande antes, y si tenía éxito esta vez, no tendría que correr más riesgos por todo el año. Además, esta es la primera vez que alguien gastó tanto dinero para que hiciera una tarea tan simple, así que no tenía experiencia previa y por lo tanto no tomé ninguna prueba.
El ladrón se sentía angustiado mientras hablaba de ello.
—Entonces, ¿cómo sabías que era Xia Qingyang? —preguntó Lu Man.
—También uso Internet. Todo el escándalo de Lu Qi fue tan notorio que hasta las fotos de sus padres fueron reveladas. Aunque no pude reconocerla a primera vista, después de haber pasado mucho tiempo hablando con ella, pude reconocerla fácilmente —Para entonces, los párpados del ladrón ya estaban gruesos e hinchados, y usó esfuerzo para rodar los ojos.
Lu Man nunca pensó que Xia Qingyang sería tan estúpida como para encontrarse con él en persona.
En su vida pasada, de alguna manera perdió contra estos idiotas.
Ahora, al pensarlo, quería escupir tres litros de sangre.
Realmente había sido tonta por perder contra ellos en su vida pasada.
Pero pensándolo bien, era bastante extraño, Xia Qingyang era una ama de casa, ¿cómo podía tener alguna conexión?
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A lo sumo, debe haber sido Lu Qi quien encontró a este ladrón a través de alguien, pero no debe haber sido fácil encontrar un intermediario. Además, Xia Qingyang debió haber estado asustada de que, con alguien más involucrado en transmitir el mensaje, el mensaje pudiera transmitirse incorrectamente. Por lo tanto, para evitar eso, debió haber ido ella misma. Pero debió haber olvidado que su rostro había sido expuesto en Internet, y no podía ocultarse. En este momento, Lu Man estaba hirviendo de tanta rabia que quería matar a alguien. Realmente quería ir y matar a Xia Qingyang. ¡Esa mujer malvada! Siempre haciendo cosas perjudiciales a los demás. Pudo haberla atacado directamente a ella, ¿cómo pudo jugar con la vida de Xia Qingwei solo para amenazarla? Afortunadamente, había llegado a casa temprano y Han Zhuoli le había ayudado a pagar el dinero primero. De lo contrario, si alguna de esas dos cosas no hubiera ocurrido, Xia Qingwei habría… Pensar en lo que podría haber pasado le asustó la vida a Lu Man, a pesar de que todo iba bien con Xia Qingwei en este momento, y sus ojos se enrojecieron de ira. Xu Hui observaba al lado, su corazón suspiraba por Lu Man, una chica tan joven, ¿cómo terminó con tantos problemas? —¿Qué hacemos ahora? ¿Lo dejamos ir? —preguntó Xu Hui a Lu Man. El ladrón miró a Lu Man con expectación. —Por supuesto que no, llamaremos a la policía —Lu Man sacó su teléfono. Ya que había ingresado el número y solo tenía que presionar el botón de llamada y la llamada se conectó inmediatamente con la comisaría. —¡Habías acordado dejarme ir! ¡Ya te he contado todo lo que sé! —gritó el ladrón, ansiosamente, así que Xu Hui rápidamente extendió la mano para cubrirle la boca. —Quiero hacer una denuncia policial, acaban de robar en mi casa y ahora mi amigo ha atrapado al ladrón —Lu Man dio su dirección. Tras colgar, Lu Man se burló:
—No te prometí nada. Has cometido un delito, por lo que debes ser castigado. Pero ya que fue Xia Qingyang quien te dijo que hicieras esto, puedes decírselo a los oficiales de policía. Si Xia Qingyang sufre el castigo que merece depende de tu suerte. Este robo fue lo que Xia Qingyang te dijo que hicieras, así que no tiene sentido si solo tú vas a la cárcel y Xia Qingyang sigue viviendo bien. —Si no hubiera sido por Xia Qingyang que te encontró para hacer esto, probablemente no estarías en problemas ahora —las palabras de Lu Man básicamente estaban lavando el cerebro al ladrón.
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