—Realmente no tiene sentido que me supliques —dijo Wu Lize con resignación—. Esta decisión la tomó el CEO él mismo.
Además, ¿qué quería decir con que no iba a enfocarse más en Lu Man?
Como si todo fuera culpa de Lu Man.
Incluso si estuviera acosando y atormentando a otro compañero de trabajo, también habría estado mal.
Al ver que no servía de nada rogarle a Wu Lize, Ye Xiaoxing salió corriendo, llorando a mares.
Cuando todos en la oficina vieron su aspecto, quedaron enormemente sorprendidos.
Pero, ¿cómo podría Ye Xiaoxing estar en un estado mental para preocuparse por cómo la miraban?
Se lanzó directamente frente a la mesa de Lu Man. —Lu Man, ve... ve a pedirle un favor al gerente para que no me despida —dijo.
Todos se quedaron sorprendidos, ¿por qué iban a despedir a Ye Xiaoxing?