—Esos dos no merecen ni son dignos de que te afecten tanto —Xia Qingwei observaba atentamente a Lu Man—. No quiero que te afecten tanto que tengas miedo de confiar en alguien y aún más miedo de invertir completamente en una relación. Man Man, no es por mí, es por ti, deberías permitirte vivir de manera más despreocupada y disfrutarlo plenamente. Si aparece el hombre adecuado, no lo pierdas porque tienes miedo. Incluso si el hombre que encuentras no es el adecuado y también es un hombre horrible, ¿podría ser tan horrible como Lu Qiyuan y He Zhengbai?
—Man Man, siempre he sabido que eres una niña valiente. ¿Por qué es que cuando se trata de estas cosas, te retraes? Lo más indigno sería perder tu propia felicidad y hacer que alguien que se preocupa por ti esté triste solo por esas dos personas.
Xia Qingwei le dio una palmadita en el hombro: