—Nada mal —Han Zhuoli se sentía cada vez más orgulloso de Lu Man en su corazón.
Cuanto más tiempo conocía a Lu Man, mejor la entendía y más la admiraba.
—Si fuera una persona normal, probablemente tomarían la contratación a través de la entrevista como que todo está en orden. Sentirían que este caso definitivamente no les sería asignado, y que no tendría nada que ver con ellos. Sin embargo, no saben que las oportunidades siempre se les dan a los que están preparados —Han Zhuoli no ocultaba en absoluto su admiración, sus ojos brillaban mientras miraba a Lu Man.
La chica que le gustaba, era absolutamente sobresaliente.
Su mirada descaradamente admiradora hizo que Lu Man se sonrojara de tal manera que ninguna alabanza verbal la haría ponerse tan roja.
—Espera un momento —Han Zhuoli hizo una llamada telefónica, pidiendo a la gente que retirara los contenedores de comida y limpiara la mesa.