Zhu Sui colgó rápidamente la videollamada y recibió la mirada fría de Liang Xun.
Zhu Sui tosió ligeramente y apartó la cara. Ya no miraba a Liang Xun, pareciendo que se escondería ya que no podía permitirse ofenderlo.
Jing Yao quería reír al ver que Liang Xun todavía sostenía el ramo de rosas con una expresión desagradable. Sin embargo, sintió un nudo en la garganta al levantar la vista y ver a Liang Xun mirándola.
Hace más de un año, nunca esperó que esto sucediera.
Muchas personas nacen con un lazo familiar. Ella lo intentó todo pero no pudo obtenerlo durante más de 20 años. En ese momento, quería deshacerse de la Familia Jing y vivir una buena vida.
El amor era algo que nunca había considerado. Después de conocer a Liang Xun, de repente obtuvo muchas cosas.
Liang Xun originalmente lamentaba que su propuesta cuidadosamente preparada fuera arruinada por su hijo. Cuando de repente vio los ojos rojos de Jing Yao, no pudo importarle menos.
