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—Hace demasiado frío para caminar. Sube —dijo Zhu Sui.
Ji Wei se detuvo. No estaba acostumbrado a que Zhu Sui no le replicara.
—¿Por qué estás en las nubes? Apúrate y sube —Zhu Sui le urgió al ver que no se movía.
Ji Wei suprimió los pensamientos extraños en su corazón, abrió la puerta del asiento del copiloto y se subió.
—Pensé que irías al hospital a recoger a Jing Yao del hospital. ¿Por qué no viniste? —Zhu Sui vio que Ji Wei no decía nada después de sentarse. Ji Wei solo se frotaba las manos congeladas lentamente y tomó la iniciativa de encontrar un tema para preguntarle.
Ji Wei giró la cabeza y le echó un vistazo. Suprimió los pensamientos extraños en su corazón y respondió:
—Voy al aeropuerto a despedirlos.
Zhu Sui asintió.
—¿Tu abuelo y abuela regresaron? ¿Por qué no se quedaron en el país un poco más de tiempo? —preguntó.