Zhang Ji sacudió la cabeza. —Es inútil aunque accedas a su petición. ¿Cómo puedes ayudarla? Ella no quiere divorciarse de Jing Mo. Solo está indignada y quiere luchar contra Jing Mo hasta la muerte. El divorcio por sí solo no resolverá el problema.
Zhang Jing suspiró y no dijo nada más.
Jing Yao se quedó en el hospital. Básicamente no necesitaba hacer nada con el niño. Una vez que el niño lloraba en la noche, Liang Xun estaría allí sin importar si tenía hambre o se había orinado.
De día eran Sun Jia y los demás.
Ella estaba aburrida en casa cuando estaba embarazada, así que encontró algunos libros escritos para madres embarazadas para leer.
Muchas madres embarazadas mencionaron que podrían estar deprimidas después de dar a luz.
La mayor parte del tiempo, el hombre pensaría que el niño era de la mujer. Ella había leído un libro sobre entrevistas a madres embarazadas.
Una de las madres embarazadas dijo:
