Tras dos días de separación, aunque se contactaban por teléfono cuando no estaban ocupados todos los días, Jing Yao todavía se sentía incómoda incluso así.
Este viaje de negocios fue en China, a diferencia de la diferencia horaria de la última vez. Los dos tenían el mismo horario.
Cada vez que Liang Xun le preguntaba a Jing Yao si lo extrañaba, ella fingía estar tranquila y decía que no. Pero de hecho, el anhelo en su corazón era como una semilla que había caído en suelo fértil. Era exuberante y denso.
Liang Xun conocía muy bien su personalidad. Tenía que burlarse de ella cada vez, pero antes de que se fuera a la cama cada noche, tenía que sosegarla durante mucho tiempo. Solo colgaba y dormía después de percibir que ella se había dormido y escuchar en silencio la suave respiración del otro extremo durante media hora.
Según el plan original, en realidad tenía que esperar al día después de la competencia antes de regresar.
