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Jing Yao todavía era demasiado ingenua en el pasado. Pensaba que su mano dolería solo al día siguiente como mucho. Inesperadamente, no solo pudo usar su mano, sino que Liang Xun también pudo usarla.
Después de lavarse, Jing Yao se acurrucó bajo la cobija. Tenía tanto sueño que no podía abrir los ojos. Musitó —Sr. Liang, usted es muy experimentado.
A pesar de que ya habían interactuado muchas veces, Liang Xun era realmente tan diestro como un veterano en el amor.
Liang Xun sabía de qué estaba hablando y sonrió —En la era de la explosión de la información, puedes aprender experiencia indirecta sin experiencia directa. Además, creo que mi capacidad de aprendizaje no está nada mal.
Jing Yao se quedó sin palabras.
Jin Yao tenía un sueño extremo. Luego recordó que tenía algo importante que hacer. Se obligó a espabilarse y dijo —Dado que la Familia Zhang no está aquí por Zhang Li, puedes aceptarles. Puedo reunirme con la Familia Zhang, excepto con Zhang Li.