Liang Xun alzó ligeramente las cejas. —¿Por qué estás tomando fotos de mí cocinando?
Jing Yao se sonrojó y bajó la cabeza, sin atreverse a mirar a Liang Xun.
Esto era porque sentía que la vista trasera de Liang Xun cuando cocinaba era especialmente atractiva. Por supuesto, él también era muy guapo en otros momentos, pero esta escena la tocaba más.
Cuando estaban solo los dos en casa, no podía evitar acercarse sigilosamente a la puerta de la cocina para verlo cocinar.
Al ver esto, Liang Xun lo entendió todo. Además, la foto fue publicada en el Weibo de Jing Yao, lo que hizo que se sintiera inexplicablemente reconocido por Jing Yao. Asintió y dijo —Está bien.
Con eso, Liang Xun entró a la cocina y comenzó a hacer lo suyo de nuevo.
Jing Yao siguió a Liang Xun y se quedó en la puerta, sosteniendo su teléfono móvil hacia Liang Xun.
