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El hervidor eléctrico en el hotel estaba hirviendo el agua. El agua fría se calentaba y comenzaba a vaporizarse, y el burbujeo sonaba un poco estridente.
Song Fengwan se sentó obediente, sin atreverse a levantar la cabeza para mirar a Fu Chen en absoluto.
El silencio en la habitación finalmente se rompió cuando sonó su teléfono.
—Tercer Maestro, tu teléfono.
—¿Quién llama? —Fu Chen entrecerró los ojos—. ¿Quién me llamaría a esta hora?
—La identificación del llamante es Duan Lang[1] —Song Fengwan miró su teléfono—. ¿Duan Lang? ¿El joven maestro de la familia Duan?
—Ayúdame a contestarlo —Fu Chen acababa de terminar de guardar la caja de la comida, por lo que tenía los dedos manchados de aceite, y estaba lavándose las manos.
Song Fengwan carraspeó, deslizó el teléfono y puso la llamada en altavoz. Antes de que pudiera hablar, la persona al otro lado empezó a gritar…
