En cierto club privado en Pekín...
Yu Manxi acababa de reservar un coche en una plataforma de alquiler de vehículos. Antes de que llegara el coche, un Jaguar negro se detuvo frente a ella. El cuerpo del coche era completamente negro y exudaba una luz fría en la noche.
Temblando, la ventanilla del coche bajó lentamente. La cara taciturna y refinada de Fu Sinian apareció frente a ella. —Sr. Fu, qué casualidad. ¿Por qué está aquí? —Le sonrió con brillantez a Fu Sinian. Había estado 'desaparecida' durante más de diez días.
—¿Regresa a casa? —Fu Sinian la examinó de arriba abajo. No sabía dónde había estado, pero parecía más delgada que antes.
—Sí, ¿usted también va a casa? ¿Puede llevarme con usted? —Yu Manxi sonrió.
—Sube.
...
Después de subir al coche, Yu Manxi lo observó de reojo. Bajó la cabeza y jugueteó con su teléfono, cancelando la reserva del coche. —Qué casualidad.
—No es casualidad. —Fu Sinian giró el volante.
—¿Eh?
—Te vi hace un momento.
—¿Cuándo?
