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Fu Sinian no esperaba que Fu Chen regresara tan pronto. Incluso traía un vaso de leche humeante en la mano.
Sus cejas estaban fruncidas y su expresión era severa, parecía enojado.
Suspiró, sintiendo lástima por Song Fengwan.
Fu Sinian tenía una buena impresión de ella desde que la recogió en la estación de tren hasta que comió en la residencia Fu. Era muy obediente y ni tímida ni servil, y transmitía una sensación agradable. La trataba puramente como a una hermana menor. No había chicas en la Familia Fu, y ella era dócil y obediente. No es de extrañar que a su abuela le gustara.
Por eso cuando ella apareció en la habitación de Fu Chen, se sorprendió un poco. Su abuelo estaba feliz esa noche, y no quería arruinar su buen humor, así que quería enviarla lejos.
Parecía gentil y tranquila, pero no esperaba que fuera tan ambiciosa.
Pero Fu Chen regresó en ese momento.
—Fu Sinian, ¿con quién estás hablando? —Su voz era fría.
