Después de que el profesor se fue, Song Fengwan miró su boceto por un rato. El hombre dibujado era tan guapo como la luna y tan brillante como las estrellas.
Frunció el ceño. Lógicamente, no debería involucrarse con la familia de Fu Yuxiu ya que él había roto el compromiso con ella. No era buena dibujando personas. Cuando dibujaba a sus padres y familiares, e incluso a Fu Yuxiu anteriormente, todos parecían superficiales y sin vida.
Era raro que este dibujo saliera bien. Tras dudar un momento, decidió que no podía soportar tirarlo, así que alisó cuidadosamente las arrugas del papel de dibujo y lo presionó en la parte más interna de su álbum de bocetos.
—Fengwan —una chica sentada a su lado de repente le pinchó el brazo con un bolígrafo.
—¿Qué pasa? —Debido a que la atmósfera del estudio era serena, ambas mantuvieron la voz baja.
—¿Todavía vas a ir a la capital? —Song Fengwan se quedó atónita por unos segundos—. No estoy segura aún.
—De todos modos, tus calificaciones son buenas. Si estudias allí duro durante unos meses, definitivamente podrás entrar en la mejor escuela de arte —el tono de la chica llevaba un deje de envidia—. Mi papá dijo que estudiar allí es demasiado caro, así que quiere que me esfuerce en mis clases culturales.
Song Fengwan frotaba el lápiz de carbón en su mano. Sus calificaciones culturales eran muy buenas, así que no tenía que preocuparse en absoluto. Pero le faltaba un poco en el aspecto artístico.
Había una clase en Pekín que enseñaba el proceso de dibujo de personajes. Era impartida por el instructor de arte más famoso del país. Después de ser enseñados por esta persona, los resultados de los exámenes conjuntos de arte de los estudiantes eran todos bastante buenos.
Muchos estudiantes extranjeros se inscribían en esta clase cada año. La clase comenzaba en octubre y duraba hasta la semana antes del examen de entrada conjunto en diciembre. Era un curso intensivo de última hora, muy adecuado para Song Fengwan.
Pero esta clase no se impartía en línea y estaba lejos, en la capital, así que la familia Song estaba reacia a dejar que Song Fengwan fuera. En ese momento, Fu Yuxiu les dijo directamente —Está bien. Nuestra familia está en la capital. Definitivamente podemos cuidar de ella.
El examen de ingreso a la universidad era un punto de inflexión en la vida de muchas personas. Después de varios días de discusión, sus padres decidieron enviarla allí.
La familia Fu era muy influyente en la capital. Con su ayuda, nada malo le sucedería a Song Fengwan.
Song Fengwan bajó la cabeza y jugaba con su pincel. Anteriormente, estaba comprometida con Fu Yuxiu, así que era normal que la familia Fu cuidara de ella. Pero ahora, solo podía ir allí por sí misma.
No tenía miedo de quedarse sola en la capital. Pero le preocupaba que sin la ayuda de la familia Fu, sus padres no la dejarían ir fácilmente. Sin embargo, su nivel actual de dibujo requería que asistiera al curso.
Dada la situación actual en casa, realmente le preocupaba dejar la casa por casi dos meses.
***
Yuncheng, mansión de la familia Fu…
Cuando Fu Yuxiu regresó a casa, vio el coche con la matrícula de Pekín en el patio. Su corazón ardió de rabia al recordar las miradas extrañas que había recibido en el restaurante. Aparcó el coche y corrió exasperado hacia la sala de estar.
Fu Chen estaba sentado en el sofá. Llevaba una túnica negra larga y tenía un collar de cuentas de oración budista marrón alrededor del cuello. Estaba leyendo una escritura budista y ni siquiera miró a Fu Yuxiu cuando entró en tromba, incitando la ira de Fu Yuxiu.
—¡Tío Tercero! ¿Qué significa esto? —Sacó unas tarjetas de su billetera y las arrojó sobre la mesa.
—¿Por qué congelaste todas mis tarjetas?
—Todo este tiempo, nunca me atreví a ir en contra de tu palabra. ¿Qué más quieres de mí? Sí, hice cosas sin consideración y lastimé a Song Fengwan, pero soy tu sobrino.
Fu Yuxiu parecía estar desahogando toda su ira. Su cara y orejas estaban enrojecidas, y temblaba de rabia.
El mayordomo y los sirvientes que miraban desde un lado estaban todos sorprendidos. ¿Se volvió loco el Joven Maestro?
—Joven Maestro Yuxiu… —Las personas que estaban al lado de Fu Chen parecían descontentas. ¿A quién cree que está hablando?
—Está bien. Deja que hable. —Fu Chen levantó las cejas, puso la escritura budista en su mano y lo miró directamente.
Fu Yuxiu había entrado corriendo y se atrevió a gritar a Fu Chen porque estaba demasiado enojado. Pero cuando vio que Fu Chen estaba siendo serio, se aterró. Sin embargo, ya no había vuelta atrás. Solo pudo enderezar la espalda y tragar nerviosamente.
—Tío Tercero... Yo... —La punta de su lengua temblaba.
¡Maldita sea!
¿Se me cruzaron los cables? Podría haber aguantado hasta que Fu Chen se fuera mañana. ¿Por qué no pude controlar mi boca?
—¿Quieres una explicación de mí? —Fu Chen no se inmutó por su enojo.
—Yo... yo... —Tartamudeaba, incapaz de decir algo más.
—¿Dónde está lo que te pedí que investigaras? —Fu Chen inclinó la cabeza y miró a la persona a su lado.
Un hombre de negro entregó inmediatamente unas hojas de papel respetuosamente. La mirada de Fu Chen recorrió el papel. —Desde que conociste a la señorita Jiang, has gastado más de cien mil yuanes comprándole regalos. Eres bastante generoso.
—Estás tomando dinero de tu familia y gastándolo en complacer a mujeres.
—Ni siquiera sabes cómo ganar dinero, sin embargo gastas tanto. Fu Yuxiu, ¿así es como te criaron tus padres?
El tono de Fu Chen no era duro, pero cada palabra que decía era acertada. La cara de Fu Yuxiu se puso roja de vergüenza.
—Tío Tercero, también trabajé durante las vacaciones de verano. —La familia Fu tenía reglas estrictas. No había tal cosa como alguien que obtuviera dinero de su familia solo pidiéndolo. La familia de Fu Yuxiu vivía lejos de la capital, por lo que sus padres eran más indulgentes con él y también más relajados cuando se trataba de dinero.
—Tu definición de trabajar era conseguir un trabajo en un restaurante de la familia. Incluso hiciste que el restaurante perdiera el veinte por ciento de sus ingresos durante el verano, cuando se suponía que el negocio debía estar en auge. ¿Estabas allí para ayudar o para coquetear con chicas?
La gente detrás de Fu Chen intercambiaba miradas. ¿Coquetear?
Su tercer maestro siempre había usado términos anticuados. ¿Desde cuándo sabía usar un término tan moderno?
—Escuché todo lo que le dijiste a Song Fengwan hoy. Te pedí que te disculparas con ella. Pero, ¿qué estabas haciendo allí? —Fu Chen cuestionó—. ¿Fuiste allí a disculparte o a presumir tu estatus llevando a esa chica a un lugar donde otros estudian?
—Tío Tercero, tú no viste cómo estaba ella. Creo que nunca me va a perdonar —añadió, apesadumbrado.
—No importa si ella decide perdonarte o no. ¡Lo que quiero de ti es tu actitud! —Fu Chen lanzó los papeles sobre la mesa y dijo con voz baja—. Ya estás en tus veintes. ¿Cómo te atreves a amenazar a una menor? ¿No te da vergüenza?
—Si descubro que la has acosado y avergonzado a la familia Fu otra vez... —El tono de Fu Chen estaba lleno de advertencias.
Fu Yuxiu bajó la cabeza —No lo haré de nuevo.
¿Qué clase de maldita suerte tiene Song Fengwan? Ella recibió la protección del Tío Tercero dos veces.
Después de amenazarlo, Fu Chen se fue.
Las pocas personas que estaban detrás de él siguieron rápidamente.
Fu Chen estuvo parado en lo alto del terreno moral todo el tiempo. Parecía como si todo lo que hacía fuera por el bien de Fu Yuxiu y el prestigio de la familia Fu. Poco sabía él...
Reprendió a alguien por amenazar a una menor, pero ¿qué se considerarí la provocación a una menor?
No fue hasta que casi llegó a la puerta cuando una de las personas que lo seguía de cerca preguntó suavemente —Tercer Maestro, ¿todavía vamos a volver a la capital mañana como estaba planeado?
Sabían que él y Song Fengwan iban a cenar juntos de nuevo, pero no estaban seguros si Fu Chen cambiaría su horario debido a esto.
—Sí —respondió Fu Chen—. Esa persona... ve y arréglalo. No quiero que nadie ensucie el lugar de nuestra familia Fu.
Se miraron entre sí. Al fin está tomando medidas contra esa persona.