Fu Chen miró a la chica frente a él y tomó una respiración profunda. Sus ojos estaban acuosos, y ella parecía muy desamparada.
Me engañó, pero ni siquiera la regañé. Pero ahora, ella es la que se siente agraviada.
Song Fengwan levantó los brazos, queriendo liberarse de su agarre, pero le faltaba la fuerza.
—¿Estás llorando? —Fu Chen estaba un poco molesto. Pero aún así ajustó sus emociones e intentó hablar suavemente.
—No. —Ella miró hacia arriba y parecía estar luchando por controlar algo.
Fu Chen bajó la cabeza y se acercó para que sus ojos estuvieran al mismo nivel. Aflojó ligeramente los dedos y acarició su cabello. —¿Te asusté?
—¿Hmm? —Song Fengwan hizo un pequeño resoplido, con los ojos llorosos.
Cuando él se acercó más, encontró algo de sudor frío en su frente y en la punta de su nariz, e incluso su aliento era frío.