Justo entonces, el doctor de repente la miró:
—Es cierto, recuerdo que usted es el familiar de Lana Lewis, la paciente de la habitación 666. Sus resultados también han salido.
Rápidamente entró en la oficina de al lado y sacó el libro de diagnósticos y se lo entregó a Molly Walker.
Cuando Molly vio las palabras «tumor maligno», sus cejas se fruncieron y su corazón se hundió pesadamente.
Ella sostenía los resultados y caminaba hacia la habitación del hospital de Michael Gallagher. Michael ya había despertado, pero su rostro lucía pálido.
Molly apretó el libro de diagnósticos, y Michael la miró y dijo:
—Dámelo, puedo manejarlo.
Aunque ya era consciente de los resultados, después de leer el libro de diagnósticos, se quedó en silencio durante mucho tiempo.
Molly quería decir algo reconfortante, pero no sabía por dónde empezar.
Sin experimentar el sufrimiento ajeno, no intentes persuadirlos de que estén mejor, especialmente cuando ella misma lo había experimentado.
