—¡Bien, bien, bien, espera y verás! —Isabelle Richardson sabía que, dado que Samuel Richardson no estaba aquí, era inútil que siguiera discutiendo—. ¡Jake Smith, no te atrevas a arrepentirte de esto!
Ella fulminó con la mirada a Jake Smith por un segundo, luego se giró y se fue.
En ese momento, Emma Richardson estiró la pierna, fingiendo que fue un accidente, e Isabelle inmediatamente tropezó y cayó.
Las doncellas que habían estado observando la escena intentaron reprimir su risa, pero fracasaron.
Isabelle apretó los dientes de dolor, sus ojos rebosando de lágrimas humillantes.
Aprieta la mandíbula y se levantó, alejándose sin mirar atrás.
—¡Ella tendría su venganza!
Una vez que Isabelle se había ido, Jake Smith parecía un poco distraído.
Emma notó su comportamiento inusual, pero decidió no indagar más.
Su boleto de vuelta a la familia Richardson fue gracias a las acciones de Isabelle. La mayor diferencia entre ella e Isabelle era que ella era obediente.