—Ye Wanwan respondió con sencillez: «Juzgando por el carácter de Chu Hongguang, era de esperarse».
—Es una suma de dinero tan enorme y con la deuda de papá, ¿cómo podemos permitírnoslo...? —La cara de Ye Mufan se ensombreció ligeramente.
—La expresión de Ye Wanwan no cambió en absoluto cuando respondió: «Ya que me atreví a recuperar esta casa, naturalmente tengo una forma de pagarla».
Al ver el conjunto ordenado y pulcro de Ye Wanwan, con un as bajo la manga, Ye Mufan sintió inexplicablemente una gran sensación de seguridad de su hermana menor.
Estuvo a punto de ir a encenderle un cigarrillo a este pez gordo antes de enterarse de su verdadera identidad...
—¿Qué planes tienes en mente? —preguntó Ye Mufan.
—Estoy planeando rodar una serie de drama yo misma y ya tengo preparado el guion. Todavía estoy buscando un actor principal y ahora que estás aquí, no tengo que preocuparme por el estilismo, así que solo me queda encontrar inversores para la serie.