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Liang Meixuan suspiró. —Al principio no creía que Mufan hiciera algo así, pero la evidencia está ahí. Fue él quien robó la información clasificada. Ahora, jie jie, ¿tienes algo que decir?
La expresión de Liang Wanjun cambió. —¡Esto… esto es imposible! ¿Cómo podría Mufan hacer tal cosa?
Sin embargo, la cámara de vigilancia en el pasillo lo capturó muy claramente. El que abrió la puerta del estudio era Ye Mufan.
El rostro de Ye Shaoting se volvió pálido. —Mufan… ¿cómo podría ser…?
Ye Hongwei estaba tan enojado que lanzó la taza de té que tenía en las manos hacia la frente de Ye Shaoting. —¡Desgracia! Inicialmente quería permitir que Ye Mufan regresara a la empresa, pero ahora parece que no hay necesidad de eso. ¡No hay forma de que rectifique! Incluso si nuestra familia Ye muere sin descendientes, ¡nunca permitiremos que alguien como él se haga cargo! A lo sumo, ¡solo adoptaremos un niño de Yiyi y Yueze!
