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Después de considerarlo cuidadosamente, Ye Wanwan decidió no contarles sobre su disfraz de hombre por el momento. —Recién me uní a la industria, así que todavía no soy muy conocida. Les avisaré cuando me haga un nombre.
Jiang Yanran pareció recordar algo y luego se volvió hacia Ye Wanwan. —Ah, cierto, Wanwan, dijiste que me firmarías en el futuro; no te has olvidado de eso, ¿verdad?
Ye Wanwan se rió entre dientes. —Claro que no me he olvidado. Yanran, no tienes que apresurarte a debutar ahora; solo concéntrate en aprender lo básico. Para cuando te gradúes, ya debería tener una base en la industria del entretenimiento y podrás trabajar conmigo.
Ye Wanwan hizo una pausa y luego se volvió a mirar a la chica que estaba a su lado y continuó. —¡No te estoy firmando para que sufras conmigo!
Después de escuchar a Ye Wanwan decir eso, las mejillas de Jiang Yanran se sonrojaron furiosamente y asintió con determinación. —En, yo también trabajaré duro y daré lo mejor de mí.