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—Uh…
—Eso significa que…
—¿Soy más dulce que las ciruelas confitadas? —Ye Wanwan se quedó quieta en su abrazo y giró para mirarlo, sorprendida de que Si Yehan realmente tuviera este nivel de inteligencia emocional.
—¿Podría ser que se está muriendo? —Siento que Si Yehan parece... mucho más amable últimamente...
Mientras Ye Wanwan albergaba estos pensamientos, Si Yehan contestó una llamada sin soltarla de su abrazo.
Después de escuchar hablar a la otra parte del teléfono por un rato, él respondió sin expresión:
—No hay necesidad de enviarlo a la Sala de la Fiscalía, simplemente tíralo en la Colina del Entierro del Dragón.
—La Colina del Entierro del Dragón es un sitio de entierro para tumbas sin marcar, ubicado en los suburbios... —Cuando Ye Wanwan escuchó eso, su rostro se ensombreció.
—Es un momento tan romántico, ¿no podría cuidar su tono? —¿Qué inteligencia emocional? Realmente fue solo un momento fugaz después de todo.
…