Abajo:
Liu Ying cruzó sus brazos y se recargó en la puerta del patio. Aún estaba enojado, pero después de escuchar pasos familiares detrás de él, se volteó sorprendido —¿Ms Ruoxi? ¿No estabas hablando con el maestro? ¿Ya terminaste?
La expresión de Qin Ruoxi era difícil de descifrar y ella negó con la cabeza —Aún no. Yehan está ocupado, así que me pidió que regresara primero.
—¿El maestro está ocupado? ¿Paso algo? —preguntó ansiosamente Liu Ying. Si era algo más importante que el asunto en Ciudad de Shen, entonces debía ser algo grande.
Qin Ruoxi respondió apresuradamente —No, no te preocupes.
—¿Entonces con qué está ocupado el maestro? Exterminamos todas las fuerzas restantes en Ciudad de Shen, todo es un desastre y todos estamos esperando sus instrucciones...
Viendo que Qin Ruoxi dudaba en responder, Liu Ying pudo adivinar lo que sucedió y gritó furioso —¡Fue esa zorra otra vez! ¡Ms Ruoxi! ¿Entiendes ahora? ¡El maestro dejó de lado algo tan importante solo por ella!