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—Lu Nuannuan luchaba por levantarse en la fuente. Justo cuando estaba a punto de decir algo, sintió una fuerza fuerte en su hombro. Entre el dolor, cayó al agua otra vez y tomó un gran trago del agua de la fuente.
Eso no era todo... Cuando Lu Nuannuan intentaba levantarse, Ji Yan le daba una patada sin dudar. Ella caía una y otra vez. La expresión de Ji Yan era fría cuando miraba a Lu Nuannuan luchar en vano en la fuente. Estaba lleno de intención de matar. Observaba a Lu Nuannuan como si estuviera mirando un objeto inanimado, torturándola una y otra vez.
—¿Qué quieres? —Lu Nuannuan se derrumbó completamente. Se lanzó en la fuente y lloró—. ¡Suficiente! Sé que estoy mal, ¡estoy mal!
—Si te atreves a atacar a mi esposa, debes estar preparada para enfrentarte a las consecuencias —los ojos de Ji Yan estaban fríos y con sangre inyectada—. ¿Crees que este pequeño castigo es suficiente?