—Parece que ella es otra señorita que cree que viene de una gran familia noble —bufó Shen Hanxing. De repente, levantó la mano para abrir la ventana y presionó a Bai Ling contra ella—. ¡Gente como tú necesita limpiar su mente!
—¡Ah! —Una serie de gritos salieron del aula. Esto era el tercer piso, incluso si ella cayera no moriría. Pero Shen Hanxing, una nueva estudiante de intercambio, había atacado a su compañera en el primer día de escuela. ¡Era demasiado atrevida!
La voz de la chica que estaba sentada en la misma mesa temblaba y casi lloró al decir:
—Shen Hanxing, Compañera Shen, por favor cálmate. Todos somos compañeros. Lo que estás haciendo ahora... es demasiado peligroso.
La ventana daba al lado oscuro del edificio. Todavía había nieve en el suelo abajo, reflejando la deslumbrante luz del sol.
La luz reflejada hizo que Bai Ling entrecerrara los ojos. Era la primera vez que sentía que el tercer piso estaba tan alto. No pudo evitar sentirse deslumbrada y presa del pánico.
