En este momento, el teléfono de Shen Hanxing vibró continuamente. Primero, recibió una notificación sobre varias cantidades de dinero transferidas a su cuenta bancaria, seguida del mensaje de Ji Yang. —Cuñada, este es el dinero que mi padre me guardó cuando estaba vivo. Siéntete libre de usarlo. Si no es suficiente, aún tengo más.
Al mismo tiempo, llegó la llamada internacional de Ji Zhou. —Cuñada, ¿has recibido el dinero?
Shen Hanxing frunció el ceño. —¿Ahora debería ser de noche en tu lugar? Descansa bien. Aún tienes que entrenar durante el día. No te desveles tanto.
Ji Zhou se rió avergonzado. —Solo llamé porque pensé que tendrías tiempo para responder ahora. Me iré a la cama después de esta llamada. Cuñada, el dinero que te transferí me lo dio mi viejo antes de morir. Todavía tengo acciones de la Corporación Ji en mis manos. Solo avísame si necesitas más.