Shen Hanxing aprovechó la oportunidad y rodó por el suelo, esquivando el bloqueo de los tubos de acero a su lado. Luego, con una voltereta, tomó el tubo de acero desde arriba y golpeó la entrepierna de la persona detrás de ella.
Pillado desprevenido, le atacaron en su punto vulnerable. Su expresión era extremadamente fea. Tenía la boca bien abierta y los ojos a punto de salirse del dolor. Gritó en silencio.
Pensando en la situación peligrosa en la que había estado justo ahora, los ojos de Shen Hanxing se llenaron de frialdad. Golpeó unas cuantas veces más, acertando en el mismo sitio. No mostró piedad al golpear la barra.
Cuando Shen Hanxing se calmó, solo se escuchaba el lamento lastimero de Gran Buda Zhao.
—No-no me golpees más! No correré, ¡no me golpees más! —suplicaba Gran Buda Zhao.
Gran Buda Zhao había vivido en lujo durante tantos años. Ya no era el pequeño rufián que se atrevía a luchar y arriesgar su vida.