Shen Fanxing lucía un atuendo costoso y elegante. Esto realzaba su imagen de mujer de carrera que se vestía con inteligencia y elegancia.
Su figura alta y esbelta complementaba la vibra elegante y capaz que ella tenía.
Su rostro sorprendentemente hermoso contenía una frialdad glacial que disuadía a cualquiera de acercarse. Sus ojos brillantes observaban los alrededores con calma y su expresión era distante y fría.
Llevaba unos tacones blancos y sus pasos eran seguros y firmes. Su larga melena caía libremente detrás de sus hombros y se balanceaba con sus pasos.
Antes de que alguien pudiera reaccionar, Jiang Rongrong ya se había dirigido enérgicamente hacia ella. Aparecía fría y reprochante.
—¿Por qué llegas tan tarde? —preguntó Jiang Rongrong.
Shen Fanxing la miró fijamente de manera fría, y su voz era distante.
—Es suficiente con que haya venido hoy, Director Jiang —respondió Shen Fanxing.
Los ojos de Jiang Rongrong brillaron agudamente y su tono se volvió más áspero.