Después de esto, se envió otro mensaje de inmediato
—Escuché que es para el entretenimiento personal del gran jefe y no está a la venta. ¿Dónde lo encontraste? ¿Puedes mostrármelo?
—Fue porque el Hermano Gu me dio las drogas experimentales —respondió Qin Ling, muy respetuoso con el Profesor Ku Ke—. He oído que la operación del Gran Hermano Cheng también fue exitosa...
Qin Ling vio al Profesor Ku Ke mirar su teléfono absorto.
—Profesor, ¿está usted bien? —dudó Qin Ling, pero lo empujó.
Ku Ke se sobresaltó. Sin embargo, recordando que Qin Ling había tenido una craneotomía, no quiso asustarlo.
—Xiao Ling, ¿tu hermana te dio ese libro negro? —se sujetó Ku Ke a la cama con ambas manos.
Qin Ling entrecerró los ojos. Recordando de qué libro hablaba Ku Ke, respondió:
—Sí, la mayoría de mis libros me los dio mi hermana...
Ku Ke no terminó de escuchar su respuesta.
Saltó de su silla. Sin ninguna explicación, abrió la puerta y se fue.
