—No me esperaba que Tan Nian cantara tan bien —reflexionó uno de los jueces.
—Realmente es demasiado bueno. Cuando crezca, probablemente entrará en la industria musical —agregó otro con admiración.
—El niño aún es joven. Es demasiado pronto para decir esto —respondió cautelosamente un tercero.
—Si es así, Tan Nian debería tener la puntuación más alta —consideró alguien más.
—Liu Yue también cantó muy bien —recordó otro juez.
—Todos los niños son muy trabajadores. Ninguno de ellos debería ser el último —afirmó el último.
Tan Nian no se preocupaba por el ranking. Ya estaba muy feliz de haber terminado de cantar. Pasó el micrófono al personal y corrió hacia donde Jiang An, lanzándose a sus brazos.
Esto hizo que la expresión de Tan Si se congelara. No podía creer que Tan Nian actuara así. Claramente, ella era su madre, pero él había ido a abrazar a Jiang An inmediatamente.
