Tan Si se hizo cargo de Tan Nian y quería sacarlo rápidamente para poder seguir durmiendo.
Tan Si llevó al niño hasta la puerta e incluso intentó fingir que le dolía el corazón por el pequeño. Acomodó el sombrero en la cabeza de Tan Nian y le recordó:
—Tienes que hacerle caso a los hermanos y hermanas. Mamá te esperará en casa.
Tan Nian aún no había alcanzado el estándar de poder cooperar con su actuación. Asintió aturdido, con la cara inexpresiva.
—Parece que Tan Nian está muy triste.
—Es comprensible ya que el niño acaba de despertarse.
—No parece que esté triste solo porque acaba de despertarse. Tengo la sensación de que podría haber algo mal con su estado mental.
—¿Cómo va a tener un niño problemas mentales?
—Ese es un malentendido. Los niños tienen sus propios pensamientos. Si se encuentran con algo malo, por supuesto, tendrán problemas psicológicos.
—No hagan suposiciones sin base aquí. Ya es muy difícil para Tan Si cuidar del niño sola.