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Jiang Yu respondió de inmediato —Yo... extraño.
Jiang Yi miró a Jiang An con una sonrisa.
Jiang An miraba a las sonrisas de los bebés en sus brazos y sentía como si tuviera la felicidad del mundo entero. Se levantó con un brazo alrededor de cada uno de ellos.
En la sala de estar, Li Mei sonreía mientras observaba esta escena —Supongo que ha pasado mucho tiempo desde que han jugado contigo. Después de que los hermanos se despertaron esta mañana, empezaron a estar de mal humor y llamaban a mamá constantemente.
Un atisbo de culpa surgió en el corazón de Jiang An. Miró a los dos pequeñuelos y dijo —Bebés, lo siento. Mamá ha estado muy ocupada últimamente. Jugaré con ustedes los próximos días.
Los dos todavía estaban a dos o tres meses de cumplir un año. No entendían el significado de toda la frase, pero entendieron la palabra jugar. De inmediato se emocionaron e imitaron las palabras de Jiang An —¡Jugar, jugar!
