Capítulo 2: Nueva oportunidad
En tan solo un instante mi alma se había separado completamente de mi cuerpo, y se había encaminado a un paradero desconocido por los hombres, siendo un ser superior el que reclamaba mi vida desde una dimensión diferente y desconocida por lo mortales, lugar se sentía pesado, y no había rastro de vida por donde fuera que voltearas, una oscuridad absoluta abarcaba el entorno, siendo imposible a la vista humana el poder ver más allá.
La oscuridad rondaba en cada extremo del lugar, dando informe que aquel era su territorio, en donde no cualquiera puede estar, sin embargo, la sensación de apaciguo nublaba cualquier preocupación.
En medio de todo esto me encontraba yo, sumergido en la inconsciencia, sin siquiera percatarme del lugar en el que me encontraba. Fue así, hasta que frente a mi comenzó a resaltar una resplandeciente luz blanca, la cual hacia retroceder ferozmente a la oscuridad, y con toda potestad reclamaba mi alma, arrancándome de las garras de aquel lugar, y llevándome a otro completamente diferente.
Traspasando las tinieblas, el entorno al cual termine llegando era iluminado por una poderosa luz blanca por los primeros instantes que estuve, cosa que rápidamente cambio, dando visión de una hermosa pradera que daba indicios de ser interminable a simple vista.
¨Pobre alma, ha pasado por tanto dolor a tu corta edad, me compadezco de tus miserias. ¨ Dijo en gran voz un ser viviente de aspecto misterioso, el cual se encontraba frente a mí.
Su voz, aunque aparentaba lastima y compasión, era imposible de tomar como tal, pues impregnado en su rostro, se resaltaba una sonrisa que no hacia mas que enalteser una cosa, la superioridad que poseía, y la miserable cucaracha que era yo, la cual estaba frente suyo.
Su mano fue llevada a su mentón, y la otra me sostuvo con fuerza mientras me examinaba.
¨Hmm, talvez pueda darte una mano.¨
En tan solo un instante, aquel personaje dejó de sostenerme, y me dejó flotar frente a él, a lo que poco tiempo después mi alma comenzó a emitir una gran luz, materializándose en mi antigua apariencia humana.
En el momento en el que mi cuerpo terminó de reconstruirse, mis ojos se abrieron de par en par dejándome vista libre al lugar en el que me encontraba. La expresión que se podía ver en mi rostro era de confusión absoluta, mi mente aún no lograba procesar lo vivido hace unos instantes, pues, ninguna mente humana había experimentado la vida después de la muerte, y mi cuerpo humano no era la excepción.
El tiempo en el que mantuve de pie fue por escasos segundos, ya que, al haberse llevado a cabo un reinicio total de todos mis sistemas, mi cuerpo se había desplomado como muñeco de trapo.
El ser frente a mi me miraba con una sonrisa escalofríante. Queria escapar, alejarme de aquel ser, pero no podia.
Poco tiempo después, fui capaz de mover poco a poco mis articulaciones, permitiendome levantar la cabeza.
¨¿Dónde, estoy...?¨ Pregunte entre murmuros entrecortados, tocando mi cabeza con dolor.
El hombre frente mio me miro con desilución, a la vez que sostenia mi cabeza, fijandola frente a la suya.
¨Ya veo, talvez tus memorias no pudieron reconstruirse correctamente. ¨ Su repentina mirada de sorpresa me hizo sentir temor.
¿Qué diablos hizo con mi cuerpo?
No pude preguntárselo, me era imposible el hablar en aquel momento.
¨Dime ¿Acaso recuerdas tu nombre? ¨
La pregunta me confundio, pues, al momento de querer recordar, su mano empezo a emitir una luz color verde, la cual rapidamente cambio a un tono claro.
Un shock de electricidad reanimo mis neuronas, acompañados del sistema central del cerebro, proporcionando la correcta ejecución de articulaciones.
Sin percatarme, había realizado un ruido semejante al de un bebé, siendo esta mi primera palabra.
¨Lo preguntare una vez más...¿Cúal es tu nombre?¨
Permanecí viendolo con desconfianza, hasta que finalmente me desici a hablar.
¨Yo...¨ Las palabras no salian con fluides, tal y como tenia acostumbrado. En su lugar, me era necesario ejercer un mayor esfuerzo del debido.
¨Mi nombre es, Alexander...Alexander Collen.¨
El hombre me miro con un rostro extraño, siendo el mismo el rostro que daba un padre a su hijo cuando el mismo estaba decepcionado de él.
Un suspiro salio de su parte, a la vez que se acercaba a mí.
¨Esto es malo en toda la palabra. Pero que fragil eres.¨ Dijo, a la vez que fruncia su ceño, mostrando a la vez una gran decepción.
¨Pero talvez pueda hacer algo al respecto.¨
Acto siguiente aquel ser desconocido chasqueo los dedos frente a mí, cosa que provocó que por una milésima de segundo se viera como mis ojos brillaban con un brillo tenue.
¨ ¿Eh...? ¨ Fue lo único que salió de mi boca cuando caí desmayado.
El tiempo paso lento, pues, aquel chasquido había obligado a mi mente a recreaar mi vida a una extraordinaria velocidad una y otra vez.
Llegado un punto, finalmente mis ojos volvieron a ser abiertos, dejándome ver nuevamente al extraño ser, el cual para mi sorpresa seguí mirándome fijamente.
¨¿Quién eres tú?¨La sonrisa que me dedico tras su pregunta hizo que la duda de si era un aliado bombardeara mi cabeza.
¨Me alegra ver que tus recuerdos fueron restaurados con éxito, ¿Pero realmente estara todo bien ahí arriba? ¨ Su voz remarcaba su buen animo, tras lograr su cometido.
¨Para estar seguros, dime una cosa, ¿Qué es lo ultimo que recuerdas?¨
¨Lo último que recuerdo...¨
Repetí su pregunta, intentando que de alguna manera eso me ayude a revivir mis últimos segundos de vida.
¨Yo, recuerdo haber salvado a una joven, también el haber luchado contra un hombre, y el salir herido del combate.¨ Hice una pausa a mi relato, tras recordar los eventos finales, y apretar los puños.¨Él...logró escapar. ¨ Mi mirada cambio, y mi frustración y enojo se reflejó en mi rostro.¨Escuche a los policías cuando lo persiguieron, yo me quede solo en el callejón, y nadie logró encontrarme hasta que, yo...morí.¨ Eso último había salido de mi voz con un tono de incredulidad. El recordar haber muerto, y el estar vivo ahora era una sensación aterradora.
¨!Perfecto¡ , eso quiere decir que tus recuerdos están intactos, me facilitara más el trabajo si las cosas son así.¨ Sin importarle en lo absoluto lo que sentía en ese momento, el ser me sonriendo una vez más.
¨Escúchame atentamente chico, porque no lo voy a repetir dos veces¨ Eleve mi mirada en dirección del hombre, intentando mantener la calma ante lo que tendría que escuchar.
¨Como ya lo habrás notado, tu vida llego a su fin hace poco tiempo, por eso es que tu alma fue separada de tu cuerpo mortal y fue llevada al limbo de tu mundo, sin embargo, tus emociones agrietaron la barrera entre la vida y la muerte, y fuiste traído a este lugar por decisión mía.¨
Sus manos se elevaron, mientras remarcaba todo a su alrededor.
¨El lugar en donde nos encontramos es mi hogar, es aquí en donde administrador todas las realidades que gobierno, velo por la estabilidad de cada uno de ellos,hasta el fin de cada una de ellas.¨
Su presentación me dejo anonadado, y lo único que podía dar en respuesta era mi rostro en blanco.
¨¿Es enserió?... Pero si es así ¿Cuál es la razón por la que estoy aquí? ¿Acaso es para acompañarte en tu trabajo?¨
Su rostro mostro decepción.
¿Talvez esperaba alguien más perspicaz?
¨No exactamente, veras, hace algún tiempo había estado revisando la vida humana, viendo como la maldad de la gente aumenta en gran medida por cada generación que pasa, y son pocas las personas que permanecen fuera de este círculo vicioso.¨ Su voz aparentemente era de tristeza, pero me fue imposible simpatizar con él, aun cuando sabía que lo dicho era totalmente verdad.
¨De entre aquellas personas logré encontrarte a ti, un especimen poco usual hoy por hoy.¨ Su dedo me señalo, cosa que me hizo fruncir el ceño.
¨Tu vida fue injusta en tantos sentidos, pero lamentablemente no me fue posible interferir en tus asuntos de manera directa, eso perjudicaría el destino de muchos humanos que te rodeaban de muchas maneras, por ende, tuve que esperar a tu muerte para poder darte mi ayuda.
¨¿Qué...?¨ Dije, apretando ambos puños en frustración.
¨¿De qué manera puedes ayudar a un muerto?¨ Pregunte con algo de molestia en mi voz.
El hombre me sonrio en primera instancia, a la vez que empezaba a caminar en dirección opuesta a mí.
¨Sígueme. ¨
Con duda, empecé a caminar atrás suyo, mientras mi mirada se desviaba en los alrededores.
¨Como te había comentado hace unos momentos, mi deber es cuidar de todas las realidades existentes, estoy seguro de que la existencia del multiverso es un tema muy recurrente en tu mundo, ¿ verdad? ¨
Asentí en respuesta, sin dejar de seguir al hombre.
¨De donde tu vienes, se tiene la creencia de la existencia de mundos paralelos que comparten grandes similitudes e infinidad de diferencias, cosa que se puede considerar verídica¨
Amplie aun mas mis ojos en sorpresa, sin terminar de creer en todas las afirmaciones dadas.
¿Multiversos...son reales?
El hombre volvío por unos segundo su mirada en mi dirección, dandome una sonrisa completamente burlesca.
chasquie la lengua, al percatarme de su capacidad.
Ese bastardo, puede leer mi mente...
¨Es verdad que en tu universo existe infinidad de universos y líneas temporales, pero hasta ahí a llegado su conocimiento¨ Su voz, casi burlona, menospreciaba intencionalmente el lugar del cual provenía.
¨Sin conocer la verdad de su propia existencia. ¨
¨¿La Verdad? ¨Pregunte.
¨Si, permíteme mostrártela. ¨ Dijo, para segundos después chasquear los dedos, causando el aparente agrietamiento de la realidad al esta misma cambiar su gama de color de neutral a grisácea.
Este fenómeno no perduro mucho tiempo, pues así como apareció, desapareció, para que al instante siguiente se comenzaran a formar vórtices alrededor de nosotros, semejantes a portales, los cuales eran sostenidos por la misma nada.
Tras unos segundos, los remolinos empezaron a brillar, volviendose una luz completamente blanca. Los mismos mostraban sucesos que aparentaban ser de diferentes epócas, pues los protagonistas mostraban vestimentan distintivas a epócas pasadas, a la vez que futurescas.
Frente a aquel espectaculo, había quedado maravillado, y con la boca abierta, sin embargo, la voz del responsable de tal suceso me saco del shock.
¨La gente cree que el universo se limita a la mera existencia multiversal, pero eso es solo uno de los tantos capullos que hay alrededor de las infinitas posibilidades.¨
Él me sonrio, a la vez que me dirigia con su mirada a un portal en específico.
¨ Tal y como puedes ver aquí.¨
Limite mi respiración en sorpresa, al ver unas imágenes familiares.¨
¨Ese es...¿El universo de Dragón Ball? ¨
Permací viendo aquel portal, mientras inconsientemente, lagrimas empezaban a cubrír mi rostro.
¨¿Verdad que es increíble?¨ Su voz había pasado de la serenidad a la emoción, maravillándose de sí mismo.
¨!Así como esto, existen tantos mundos que son simplemente representados como ciencia ficción del lugar que provienes, sin siquiera conocer que lo que creían parte de su imaginación no es más que la realidad que viven otros¡¨
¨¿Qué...Es esto siquiera posible?¨ Toque mi cabeza, en mustra de confusión.
¨El estar aquí...vivo, aún cuando recuerdo haber muerto...esto, no tiene sentido.¨Mi voz, reflejando mi incredulidad, pareció cortar la inspiración de mi expositor, pero poco podía importarme tras escuchar información tan poco creible.
¿Cómo es mínimamente posible pensar que todos los mundos ficticios son verdad? Simplemente es una idea tan estupida.
Fije mi mirada en el hombre, intentando encontrar alguna señal de falsedad.
La sorpresa que termine llevándome al ver la clara decepción que sintió aparentemente por mí, termino dejandome sin palabras.
El hombre suspiro, a la vez que dejaba caer sus hombros.
¨Sabes, la mente humana es tan limitado que no puede creer en algo aun teniéndolo en frente de sus narices. Pero que pateticos que son.¨
Un tick en mi ojo me hizo querer callarlo, pero no me atreví a interrumpirlo por segunda vez.
¨Supongo que es algo inevitable, pero déjame decirte que todo lo que has visto hasta ahora es la única verdad que hay. Nadie esta por encima de la verdad, ni siquiera yo.¨
Gruñí insatisfecho por su forma de hablar, por lo que en un intento de creerle, fije mi mirada en los portales que aún permanecían rodeándonos.
¨Entonces, eso quiere decir que todas esas historias que vi, los animes y dibujos animados son verdaderos...realmente existen aquellos personajes.¨
¨Precisamente. ¨ Respondió el hombre con aparente alivio tras lograr hacerme creer en sus palabras.
Pero, una duda apareció en mi cabeza.
¿Qué estaba haciendo yo en un lugar de aparente trascendentalismo?
La duda no me dejo pensar más allá, y termino preguntando.
¨Pero, ¿Por qué me dices todo esto?, si no deseas que este a tu lado, ¿Para qué me has traído a este lugar?¨
Replique intentando sonar lo más serio posible.
¨Esa, es una buena pregunta, y la respuesta es realmente simple¨ De un solo movimiento de su mano, el cielo fue modificado a un sinfín de estrellas, las culas formaron figuras de aparentes seres conscientes.¨A lo largo de mi existencia han existido millares de seres, no solo humanas como tú, si no también Arterlitas, Relias, Sapuyos y entre otras muchas razas que hay, las cuales murieron sin antes completar realmente su ciclo de vida.
¨Conforme narraba, las estrellas formaban los escenarios que mencionaba, dejándome completamente sumergido en su narrativa.
¨Fueron almas a las cuales se les negó la vida, pero sus deseos no murieron con ellos, mostrando una determinación capaz de alterar su propio destino, al igual que tú.¨
Nuevamente me había dedicado una sonrisa escalofriante, pero decidí optar por ignorarlo.
¨Esas almas especiales, adoptaron el prefijo de Renegados, seres que no se quedaron de brazos cruzados en sus propios vacíos de existencia, si no que buscaron la manera de escapar.¨
Baje por un tiempo mi cabeza, reflexionando.
¿Nuestro mundo es así de grande en verdad...? Y pensar, que tan solo hace unas horas había optado por no creer en esta clase de teorias...
¨Si lo que dices es verdad...¿Qué se supone que se hace con seres que presentan esas características?¨
Tras curvarse sus labios, respondió a mi pregunta.
¨Pues, les otorgo una segunda oportunidad, para volver a empezar de la manera que ellos quieran en el lugar que ellos elijan.
Mantuve el sentimiento de sorpresa lo más escondido posible, pero viendo el rostro del hombre, era factible decir que había fallado por completo.
¨Entonces...si yo soy un Renegado, eso quiere decir que...¨
Fui señalado por él, para segundos después tener una respuesta a mi duda.
¨Si, se te concederé la oportunidad de volver a la vida en el lugar en el que tu deseas, de entre todos los universos que hay, se te dará la oportunidad de elegir libremente el lugar a donde iras y se te concederán 3 peticiones del todo poderoso.
¨Baje la cabeza en contemplación de las posibilidades. Una oportunidad de tal magnitud no era para tomarlo a la ligera.
Fije una vez más mi mirada en el proclamado todo poderoso, buscando la opción más beneficiosa.
¨No me molestaría el volver a vivir, y teniendo 3 deseos, es una oportunidad única que no puedo rechazar.¨
Empecé a caminar en su dirección, hasta terminar a tan solo unos pocos metros en frete a él.
¨Por favor, dime ¿Cómo puedo aprovechar esta oportunidad?¨
Mi respuesta pareció agradarle, pues su semblante había pasado a una expresión más genuina.
Asintió, para acto seguido, en tan solo un instante el panorama de planicie que nos sostenía, y el firmamento se volvieran fragmentados en millares de fragmentos, volviendo todo a ser de un color blanco.
Tal fenómeno me hizo dudar de mi decisión, pues, el miedo de terminar muerto por segunda vez me hizo retroceder. El lugar estaba rodeado por las decenas de portales que aún permanecían flotando a nuestro alrededor, a lo cual me percate que tanto yo como aquel hombre estabamos flotando de igual manera.
¨Ahora, a qué lugar deseas ir.¨
Frente a una pregunta de tremenda importancia, permanecí callado durante un corto lapsus de tiempo, pensando en el lugar al cual debería ir.
Por un lado, la idea de renacer en la tierra es lo primero que pasa por mi cabeza, después de todo es el lugar del cual vengo, y es todo lo que conozco. Sería buena idea sabiendo que tengo tres deseos, pero también correría con el riesgo de poder morir en cualquier momento, y aún con los deseos no quiero tener que vivir lo mismo otra vez...
Sostuve mi menton con una mano, a la vez que fruncía el ceño.
Pero de elegir otro mundo, la pregunta es a donde ir...
Sonríe en resignación de mi situación actual, pues, irónicamente me sentí como un niño pequeño frete a una tienda de dulces sin saber cuál comer.
De pronto, la memoria de un viejo conocido colisiono con mis pensamientos.
Achique mi presencia, sosteniendo a duras penas mi cabeza de caer al suelo.
¿Podría ser acaso un mundo de tales especificaciones un lugar real? No lo sé, pero al mismo tiempo, no pierdo nada en intentar preguntar.
Aprete mis puños, intentando apartar el sentimiento de nostalgia, y mirando una vez más al que me estaba otorgando tamaño oportunidad, me encontre con un rostro lleno de anhelo, buscando que aceptara a toda costa.
Trague saliva, teniendo claro el lugar al que quería ir, aun frente a lo difícil que podría ser una vida en tal lugar, era mi unica opción.
Todo sea, por tener un recuerdo duradero
Fue lo que pensé, convenciéndome de que lo que estaba por decir era lo correcto.
¨Ya lo decidí. ¨ Dije acercándome al hombre, sin dejar de hablar. ¨Hace algún tiempo tuve la casualidad de...mejor dicho, se me pasó la oportunidad de conocer el manga favorito de un viejo amigo. ¨
¨¿Un viejo amigo? ¨ La incredulidad en sus palabras me hizo detener mi relato.¨ ¿En verdad, crees que valdrá la pena ir a un lugar en influencia de alguien que no seas tú? Ten en consideración que nunca más volverás a pasar por una oportunidad como esta.¨
Sonreí, sin tomarle importancia a sus palabras.
¨Si, estoy seguro, porque de alguna manera es mi forma de agradecerle muchas cosas. ¨ La imagen de Rodrigo me mantuvo firme en mi decisión.
¨Y ahora que tengo la oportunidad de elegir, mi deseo es reencarnar en el mundo de Demon Slayer.¨
El hombre se cruzo de manos, pero no persistió en la idea de convencerme de que mi idea era errónea.
¨No es una mala elección después de todo.¨ Su voz había vuelto a ser de pura alegría, pero aún mantenía ese aire que me decía que decia que desconfiara.
¨Pero sabes, hace algún tiempo otro joven tomo en cuenta ir a ese mundo, pero terminó eligiendo otro, ¿No te parece curioso?¨
Fruncí el ceño, no entendió el objetivo de su pregunta.
¨¿Por qué tendría que importarme? ¨
¨Realmente no sabría explicártelo, pero en simples palabras se podría decir que era un conocido tuyo...¨
La forma tan juguetona en que me dijo tales palabras me hizo percatar del significado que tenían. Abrí mis ojos en sorpresa, en completo shock, y con tartamudeo intente formular una pregunta.
¨Es acas..o¨ Trague saliva, intentando pasar el nudo que se había formado en mi garganta.
¨Por casualidad, el hombre del cual me hablas, se llamaba... ¿Rodrigo...? ¨
Su mirada de aparente confusión me hizo sentir indignación.
¨Digamos...que es un tema del cual no puedo darte muchos detalles.¨
Sostuve mi mirada de seriedad, mientras que por dentro me caía a pedazos en respuesta a su declinación por contarme más.
¨Pero puedo decirte que, si deseas seguir el camino que él tomo, nunca más tendrás que sentirte mal al recordarlo.¨Jugueteo con sus manos en el aire, importándole poco lo que sentía.
¨Terminaras olvidándolo tarde o temprano.¨
Intente replicar sus palabras, pero no se me ocurrieron respuestas convincentes.
¨En fin...el lugar al cual quieres ir no es muy seguro que digamos, por lo cual debes tomar en cuenta el peligro que representa para alguien tan débil como tú , y elige los mejores deseos para sobrevivir en un lugar como ese.¨
¨Eso, ya lo sé...¨
Intente apartar el mal momento que había pasado, perdiéndome en mis pensamientos, a la vez que suspiraba con cansancio.
¨Bueno, como primer deseo me gustaría tener un seguro de vida, algo que puedas proporcionarme para mantenerme, con vida.¨
¨Hecho.¨ Dijo el hombre chasqueando los dedos.
¨Bien, como segundo deseo quiero tener un cuerpo con mayor capacidad de mejora que el de un humano normal, con una mayor fuerza, velocidad, resistencia y entendimiento de todas las materias. ¨
¨Concedido. ¨
¨Y como último deseo, yo, quisiera tener el ultra instinto que se pudo ver en la serie de Dragon Ball Super. ¨
¨!Perfecto¡ Si esos son tus tres deseos es momento de llevarte a tu nueva vida! Dijo el hombre posicionando sus manos listas para chasquear los dedos.
¨¡Espera!¨ Grite deteniendo al hombre. ¨Quisiera hacerte una pregunta antes de irme. ¨
¨¿Eh? ¿Dime acaso tienes algún problema con tus deseos? Si quieres cambiarlos, puedo hacerlo.¨
Negué con la cabeza.
No es eso lo que quiero, si no es hacerte una pregunta respecto al hombre del cual hiciste mención,
¨Con voz suplicante, mire a los ojos del hombre.
¨Por favor, solo quiero saber si por casualidad, ese hombre ¿llevaba por nombre Rodrigo Williams? Y si es así, me gustaria saber que fue de él. ¨
¨Rodrigo dice...¨ Su sonrisa me hizo sentir esperanza, de que lo planteado por mi parte fuera real.
¨Si lo he visto por aquí hace algún tiempo, al igual que tu fue un Renegado y se le otorga la misma oportunidad que a ti, de hecho, es verdad, el mismo que tomo en cuenta ir al mismo mundo que tú, sin embargo, decidió ir a un mundo diferente. ¨
¨ ¡En serio! Dime ¿Acaso es posible que pueda volverlo a ver? ¨
¨Hmm, lamentablemente para ti no les será posible, al vivir en lugar diferentes tienen limbos distintos, y aun cuando mueran no se verán, nunca, jamás, sus destinos fueron separados desde el día en que murieron. ¨
¨Ya veo. Entonces es así...¨ Dije, bajando la cabeza.
¨Lamento mucho tu decepción, pero no hay nada que pueda hacer por ti.¨ Dijo, dejando de hablar por unos segundos, tomando aire.
¨¡Pero anímate alma mortal, no todos tienen el honor de vivir después de la muerte como tu o Rodrigo lo hicieron!¨
Sonreí, pese a que sus palabras no me hicieron sentir mejor del todo.
¨Si, talvez, tengas algo de razón.¨ Dije, mirando con mayor determinación al hombre. ¨Ya estoy listo para ir al universo de Demon Slayer. ¨
¨Bien, siendo así es momento de mandarte a tu nuevo mundo, recuerda que yo siempre te estará observando.¨ Dijo, para acto seguido chasquear los dedos, para que en el instante siguiente, mi cuerpo desaparezca en tan solo un parpadeo.
Nuevamente me encontraba metido en la oscuridad, mi visión era áspera y no se podía ver nada a lo lejos.
"Muy buenas tardes señor, es un placer el conocerlo, por favor enmarque su nombre de usuario en el marco de inicio."
Dijo una voz desconocida dentro de mi cabeza.
¿Eh...?
Fue lo primero que pense, a la vez que volvia mi mirada por los alrededores.
¿Quién eres tú, y por qué estás dentro de mi mente?
"Lamento mi falta de modales, soy un sistema de supervivencia universal que fue asignado a usted para asegurar su supervivencia en el nuevo mundo al cual nos estamos dirigiendo."
Su voz era algo robotizada, y no mostraba ningún indicio de emoción.
"Según mis cálculos, estaremos llegando al mundo en ocho horas aproximadamente, por ende, lo más práctico por hacer ahora es presentarnos."
"Por favor indique su nombre de usuario en el panel que aparecerá frente a usted." Dijo el sistema para que al instante se materializara frente a mi un pequeño panel de registro.
"Favor de colocar su nombre de usuario para comenzar con la asimilación de estadísticas."
Mire con duda el panel, regresando a mis pensamientos.
Un apodo no estaria tan mal...
Fue lo que pense, a la vez que sostenia mi mentón.
Siendo así, mi nombre será, Alex.
"Entendido, cargando panel de estadísticas del anfitrión...Carga completa.
[Nombre: Kamado Alex] [Edad: 0] [Lvl 0 ]
[HP: 10] [MP: 20]
[Fuerza: 0] [Resistencia: 0]
[Velocidad: 0] [IQ: 200]
Habilidades:
-Cuerpo sobrehumano (Capacidades tanto físicas como mentales superiores en un 80% al de un cuerpo humano normal)
-Ultra instinto imperfecto (EL usuario es capaz de someter su cuerpo para llegar a sus límites, en la que su cuerpo es capaz de ejercer un juicio propio en tan solo un instante logrando tener una percepción superior de su entorno)
!Genial, todos mis deseos fueron cumplidos tal y como los especifique¡
"Si me lo permite señor, lo más sensato por hacer en este momento es explorar la variedad de opciones que le puedo ofrecer, para eso le solicita el permiso para iniciar con el tutorial."
Me parece una buena idea, señor sistema, por favor iniciemos con el tutorial.
"Entendido, cargando datos..."
"Carga completa."
Después de eso mi mente fue llevada al fondo de mi subconsciente, en donde se encontraba residiendo todos mis pensamientos y recuerdos, pero para mi sorpresa al estar ahí me encontraba con el cuerpo humano que tenía en mi vida anterior.
"Para iniciar con el tutorial es de suma importancia que usted conozca los principios básicos para subir de nivel. Como en cualquier juego RPG, es necesario completar misiones o asesinar a seres vivos para obtener la experiencia suficiente para subir de nivel, al igual que sus estadísticas junto a sus habilidades. Cada nivel que usted suba se le otorgará un pequeño regalo aleatorio, al igual que al recibir misiones se le darán recompensas aleatorias según el grado de dificultad que tenga."
Fascinante...esto se asemeja mucho a los videojuegos...
"Precisamente, y de eso se le proporcionará de una cierta cantidad de dinero por cada misión realizada, dinero el cual podrá utilizar en la tienda del sistema o bien poder materializarla en yenes, siendo necesaria una sola moneda del sistema para obtener 150 yenes legítimos de su universo. Además de eso está disponible el poder activar el mini mapa o el radar, para de esa forma poder localizar a los seres vivos en una radio inicial de 5 metros, esto se a llegado a considerar como una habilidad, por lo cual al igual que las los demás conforme más la utilización más nivel tendrá y su alcance será cada vez mayor."
Dijo, dejando unos segundos en los cuales asimile toda la información.
"Sin embargo, le es totalmente imposible tener el radar junto al mini mapa activos al mismo tiempo."
Arquie mi ceja en confusión, pues, eso ultimo me parecio raro, pero mantuve mis dudas para mí mismo.
"Se le ha proporcionado un pequeño espacio de inventario dentro del sistema, al cual podrá acceder libremente, la capacidad máxima de almacenamiento es de 5 objetos, cosa que no podrá aumentar de ninguna manera."
"Y como última advertencia se le es necesario conocer que su sistema de vida ha sido completamente cambiado al de un humano normal, como se ve en el apartado de estadísticas se encuentra su HP siendo sus niveles de vida, y su MP, el cual es una estimación del 99% de la energía que posee, ambos son cruciales para mantenerse con vida, si tan solo uno de ellos llegará a cero, las secuelas que tendría, asumiendo que sobreviva serán garrafales."
Mire con horror, imaginandome posibles escenarios.
"Aun por encima, cada vez que reciba daño y su HP disminuya no le será impedimento para seguir moviéndose, no importara si su HP está en menos de 5, o por lo menos está en 1, aun podrá mantenerse en pie hasta que su MP llega a cero o que se queda sin HP.
Interesante forma de ayudarme en futuros combates..
Pense, a la vez que sonreía.
"Otras maneras de perder vida es si le llega a ser cortada una extremidad, o recibiendo un corte profundo causando sangrado desproporcionado, de estar en esas circunstancias su HP no hará más que disminuir un máximo de 3 veces más rápido de lo normal , aun cuando no reciba más daño después de eso, si el sangrado no llegase a controlarse, su pérdida de HP no se detendrá.
Si su MP llega a cero también le será imposible recuperar algo de vida, siendo únicamente posible usando una opción de HP o de MP para sobrevivir."
Asentí a ante sus palabras, a la vez que mostraba un rostro serio.
" Recuerde jamás confiarse, si es verdad podrá tener algunas ventajas por ser propietario de un sistema de supervivencia universal, sigue siendo tan humano como cualquiera, le deseo suerte señor."
Al instante en que termino de hablar, mi conciencia fue expulsada de mi subconsciente.
Después de terminar el tutorial pasaron las horas, en la que me mantuve explorando la tienda del sistema en los diferentes catálogos que tenía entre las habilidades físicas o espirituales, conocimientos básicos, intermedios y avanzados, junto a los objetos que me podía proporcionar como las pociones de HP y MP, de velocidad, fuerza, salto, invisibilidad, de teletransportación y entre muchas más.
También entre las opciones encontré la de activar el mini mapa o el radar localización, a lo cual opte por usar el radar, de cualquier forma, me serviría más que un mini mapa.
Durante todo este tiempo me encontré sumergido en una oscuridad absoluta, pero en tan solo un instante la oscuridad se vio abrumada por una potente luz, la cual comenzo a cubrir el lugar en primera instancia, sin embargo, cuando la luz se despejo, frente a mí se encontraron dos personas de aspecto joven, un hombre pelirrojo con los ojos del mismo color el cual me sostenía suavemente entre sus brazos, al lado de una mujer pelinegra de aspecto cansado, la cual cambió al verme abrir los ojos, viendose feliz.
De pronto, un idioma totalmente desconocido traspaso mis oídos, dejándome petrificado.
¿Qué acaba de decir?
Pensé con sorpresa al no entender en lo más mínimo lo que acababa de decir el hombre.
De esa manera siguieron las primeras semanas después de mi nacimiento, en donde pasó la mayor parte de mis días siendo amamantado por mi nueva madre, y explorando los confines de nuestro hogar.
La identidad de mis padres no era ningún misterio, sin lugar a dudas había nacido en la familia Kamado, me era imposible no reconocer a Tanjuro Kamado y Kíe Kamado.
Lo que más me desconcerto, fue el descubrir falta del protagonista o de sus hermanos, tardando poco tiempo en darme cuenta de que ahora yo era el primogénito de esta familia.
Nuestro hogar era de un tamaño promedio a la de una casa en los estados unidos, no era tan pequeña como mi departamento, pero tampoco tan grande como la mansión de Rodrigo.
Teníamos 1 cocina, un comedor que se encontraba al lado del patio, un baño junto a 3 habitaciones, el material general del que estaba fabricada la casa era de madera, con un diseño del Japón antiguo.
Al igual que en el manga nuestro hogar estaba situado en la cima de una montaña, en donde nuestra familia se encargaba de la tala de árboles y la venta de carbón, por lo que siempre veía ir a mi padre colina abajo con una gran carga de carbón.
Rápidamente pasaron 3 años, en lo que me pase aprendiendo el idioma japonés de este mundo con ayuda de mis padres, la vida era buena en aquel lugar a diferencia de la estresante vida en los Estados Unidos, no tuve que preocuparme nunca más por los estudios.
Dejar a mi familia atrás no fue nada fácil, pero ante mis nuevas circunstancias no tenía otra opción,
Ni que fuera a verlos otra vez en el más allá.
En este tiempo me mantuve en contacto casi diario con el sistema que tenía, en donde increíblemente se podía revivir pequeñisimas partes de mis recuerdos de mi vida anterior, por lo cual pasé gran parte de mi corta vida durmiendo en el mundo exterior mientras veía los capítulos de Dragon Ball super atravez de mi recuerdo, y reviviendo aquellos recuerdos importantes para mí.
A palabras del sistema, él tenía la capacidad de guardar parte de las memorias de sus portadores, teniendo almacenadas más de 57 vidas de diferentes seres, de las cuales no tenía permitido ver su contenido por el momento, pues, resumidas palabras, me era necesario aportar mi granito de arena para poder ser merecedor de ver las vidas de los antiguos portadores del sistema de supervivencia universal, o algo así se supone que debía ser.
Por lo menos tenía que llegar a la edad de 20 años para entrar libremente, o por lo menos poder otorgar algún tipo de conocimiento para los futuros portadores. En mi opinión me pareció algo perturbador ver las memorias de personas que ya murieron hace tantos años.
¿Qué pasaría si llegara a ver algo asqueroso? Siendo franco lo único que en verdad me interesaba eran las enseñanzas que dejaron para mí, en todo caso debería de haber algo importante.
En este lapso de tiempo mi padre acostumbraba a llevarme junto a él a vender carbón, me llevaba cargado en sus cuellos y me devolvía de la misma manera, en estos años pude ver con mis propios ojos como ese hombre era capaz de realizar la sagrada danza. Hinokami Kagura toda la maldita noche hasta el amanecer, tal y como se mostró en el manga. Era algo casi mágico el ver como alguien puede tener la suficiente fuerza y resistencia para realizar una azaña tan grande como esa, aún frente al frío invierno.
Otra cosa que note en este nuevo mundo es la gran falta de electrodomésticos básicos que cualquier persona podría tener, como un refrigerador, microondas o por lo menos una lavadora, sin embargo, era algo de esperar, pues de cualquier modo vivíamos en un pueblo apartado de las grandes ciudades, lugares como Tokio eran los que podría llegar a poseer esos lujos tan comunes en mi otro mundo.
Todo esto nos lleva al día de hoy.
¨¡Alex ven aquí por favor!¨
¨¡Ya voy!¨ Dije corriendo a toda prisa a donde me llamaba mi madre.
¨Escúchame atentamente por favor, tu padre se ha ido a talar árboles al bosque, por favor ser un buen niño y lleva su comida.¨ Dijo Kíe, mi madre, mientras acariciaba mi cabeza con una mano y con la otra me entregaba una pequeña bolsa con comida.
¨¡Está bien madre, Iré de inmediato! ¨ Dije sosteniendo la bolsa con ambas manos y rápidamente tomando rumbo al bosque.
¨Te lo agradezco mucho Alex...¨ La voz tan dulce que salía de sus labios me hacía sentir felicidad, un sentimiento que casi olvide en mi antiguo mundo, después de todo, tales palabras me llenaban de pura nostalgia, al recordar mi vida anterior.
El poder llamar una vez más a una mujer madre, fue el regalo más preciado que pude haber recibido en este nuevo mundo.
Ahora mismo me encuentro en busca de mi padre, y talvez para un niño común de mi edad le sería imposible encontrar a alguien en un bosque tan grande como este, pero no era lo mismo para mí, pues activando el radar podía llegar a localizar con facilidad a cualquier ser orgánico en una radio de 9 metros, después de todo era una habilidad que había estado usando desde hace mucho tiempo para no perderme.
Estamos en la época de inviernos, la mayoría de osos estaba en plana hibernación, y les era difícil para los animales permanecer en estos lugares, por eso la mayoría de animales se alejaba del lugar y regresaban en primavera, por lo cual era seguro transitar por aquí.
Ya lo encontré.
Pensé mientras percibia la presencia de mi padre a 8 metros de mí.
¨¡Padre, te eh traído la comida!¨ De pronto se escuchó un poderoso golpe, y en el cielo se vio una gran cantidad de tierra volando por la estocada que había recibido la tierra. Ese era Tanjuro Kamado, el cual de tan solo un movimiento había logrado cortar por completo un árbol a la mitad como si de cera se tratara.
¨¡Increíble!¨ Dije casi gritando mientras corría a toda prisa a donde estaba Tanjuro .
¨!Padre, cómo lograste hacer eso¡¨
La mirada del hombre se notaba tan serena como de costumbre, sin embargo, en el momento en que me vio, dejo salir una sonrisa.
¨Alex, que es lo que haces aquí. ¨
Su voz, tan calmada como su expresión, era algo tipico en el hombre.
¨¡Mira, te eh traído la comida! ¨ Dije señalado la canasta que llevaba en manos.
¨Oh, entiendo, te lo agradezco mucho, pero no era necesario que lo traigas tú mismo, pudiste haberte perdido, el bosque es un lugar muy grande y es fácil desviarse del camino. ¨
Sonreí ante las palabras de mi padre, y sin pensarlo respondí.
¨No te preocupes por eso, después de todo es el lugar en el cual e vivido desde que era un bebé. ¨
¨Bueno, supongo que está bien.¨ Dijo, a la vez que acarisiaba mi cabeza.
¨Te lo agradezco mucho, pero ya es hora de ir a casa, si no estoy yo tu eres el encargado de supervisar la casa y cuidar a mamá.¨
¨¡Entendido, no te preocupes iré de inmediato!¨ Dije mientras corría a toda velocidad a mi casa.
Mirando mis alrededores, me era facil el ubicarme, siendo el mismo paisaje una muestra viviente de mi nueva vida, pues, de estar en mi antiguo mundo, nunca hubiera soñado con estar en un lugar como este.
Al seguir caminando por el bosque de repente dentro del radar se detectó una presencia enemiga. En el instante siguiente, me tire al suelo por instinto logrando esquivar a duras penas el ataque de un lobo.
¡Carajo!
Seguido del fallido intento del animal por lastimarme salí corriendo a toda prisa al lugar en donde se encontraba Tanjuro, con la esperanza de ser salvado.
¡En el manga Logro vencer a un maldito oso, estoy seguro que un lobo le será pan comido!
Pensé, en lo que esquivaba con las justas las mordidas del lobo gracias al radar.
¨¡Ayuda por favor!¨Al instante en que mi padre escucho mis gritos detuvo su trabajo de golpe y dirigió su mirada en dirección del grito, lugar en donde me estaba yo corriendo a toda prisa a su encuentro.
¨¡Papá por favor sálvame!¨ Dije llegando al lado del hombre, el cual había mantenido la calma hasta el momento.
Tanjuro sostuvo mi cabeza con una mano, y me dedico una sonrisa para tranquilizarme.
¨No tengas miedo Alex, el animal no te ara daño. ¨
Los sonidos del lobo rugiendo amenazantemente no cesaron en ningún momento, en donde después de unos segundos de estar en el mismo lugar, pego un potente salto sobre nosotros con los colmillos más que listos para matar, pero eso nunca pasó,pues, en tan solo una fracción de segundos aquel lobo de aspecto espeluznante había caído sin cabeza sobre la espesa nieve, dejando ver con claridad el interior del animal.