Ningún novio me había besando de esa forma, con tanta pasión y eso me deja descolocada, cuando se aparta para dejarme respirar, me mira desafiante y dice:
-¿Que es lo que quieres para perdonarme y aceptar? ¡Dímelo pequeña fiera! - Recobrando algo de mi carácter le digo casi sin voz:
-¡Déjame ir! ¡No quiero nada! - Lucas niega y dice antes de volverme a besar:
-¡Error! - Sus besos son tan apasionados que dejan estúpida, trato de apartarle pero el tiene mucha fuerza, cuando se aparta de nuevo dice:
-Responde de nuevo, ¿Qué tengo que hacer? - Niego pero el sigue apoyado en mi, casi claudicando le digo:
-¡Suplica! ¡Conquístame! ¡Aunque no pienso ceder! ¡No te lo mereces! - Lucas ríe, se queda pensando y dice asintiendo:
-De acuerdo, te conquistare pero no soy muy de suplicar, solo tengo una condición...- Le miro aun cabreada pero con curiosidad, el sigue diciendo- De este acuerdo nada a nuestros padres, esto es entre tu y yo. - Nerviosa me muerdo el labio inferior pensando, aun me tiene enfadada, encima poniendo condiciones, niego mientras el sigue mirándome. Vuelve a besarme, cuando se aparta trato de pensar de nuevo pero no coordino y al final asiento, el sonríe y entonces vuelve a besarme intensamente. Mientras esta besándome oímos a mi madre que se acerca diciendo:
-¡Chicos! ¿Porque tardáis tanto? Os estamos...- Se para en seco al darse cuenta de que no ha interrumpido, yo estoy colorada y con la respiración alterada, Lucas sonríe y dice:
-Lo lamento, ahora vamos, denos un momento. - Mi madre asiente y vuelve contenta, el se queda mirándome y mientras me acaricia la cintura con suavidad dice sonriendo:
-Bueno, ahora ya no hay vuelta atrás, mi pequeña fiera, esta noche cenaremos juntos, mi jefe me ha dado la noche libre y veras que también puedo ser romántico.- Le miro desafiante y curiosa le digo:
-¿A cenar? ¿Hoy? ¿Y si no puedo ir hoy? ¿cambiarías el día? - asiente sin dudarlo y sigo preguntando:
- ¿Seguro que tienes libre? - El asiente y dice sin molestarse:
-Teníamos un gran negocio que atender, por eso no pude tener libre, ahora que todo esta hecho el horario no es tan exigente. - Como aun estoy moleta me encojo de hombros e intento alejarme de el pero Lucas niega acercándose de nuevo a mi y murmura contra mi cuello:
-¡Di que si! - Le miro y murmuro desafiante:
-¿A la cena?- El ríe y me muerde con suavidad en el cuello haciéndome gemir, sonríe diciendo de nuevo:
-¡A todo pequeña fiera! - Me aparto un poco y le desafió con la mirada, luego le digo:
-Si a la cena por que no tengo nada programado, si a no decir nada a nuestros padres porque no quiero que me lleven a conocer a mas tipos, pero …. no a perdonarte y no pienso aceptarte aun.- El ríe y asiente claudicando, después me coge de la mano y mientras vamos al comedor me dice:
-Te mandare un coche a las nueve, estate lista, iremos a cenar a un buen lugar. - Acepto aunque le miro traviesa, esta mostrando que al menos es algo atento. Al entrar todos nos reciben sonriendo contentos, la bocazas de mi madre les ha contado todo lo que ha visto y conociendola lo habra adornado un poco. Se ponen mas contentos cuando Lucas dice a sus padres:
-Papa, mama, lo lamento pero esta noche no podre ir a la cena, Victoria y yo saldremos a conocernos mientras cenamos en un buen restaurante.- Ellos lo aceptan sonrientes y mi madre se emociona al ver que todo va muy bien.
Cuando Lucas se marcha con sus padres ya esta al teléfono con su jefe, le ha pedido algo que tiene que ser entregado para ayer, así que ahora el tiene que solucionarlo. Una vez a solas con mis padres mi madre dice contenta:
-¡Oh, dios mio! Tenemos que arreglarte para estar impresionante esta noche, nos vamos al salón de belleza, ¡estarás perfecta! - Mi padre ríe y al oírla dice:
-¿No tenias dos reuniones esta tarde?- Ella asiente pero le dice suplicante:
-¡Si lo se! Puedes ir tu, tienes la tarde libre y yo necesito preparar a nuestra hija para que deslumbre a Lucas, debe estar sensacional. - Mi padre a sabiendas que va a perder si protesta asiente y nos deja a solas, aunque primero llama a mi abuela para contarle las novedades.
Cogemos los bolsos y como si acabara de ocurrirse le una buena idea dice:
-Primero vamos de compras, hay que comprarte vestidos de mujer, con Lucas los de niña buena no sirven. - Asiento sonriendo al ver que por fin se ha dado cuenta, pasamos una tarde muy liada, hemos comprado ocho vestidos, doce pares de zapatos y hemos ido a que nos hagan un masaje, nos arreglen las uñas y a que nos peinen.
Llegamos a casa cuando aun faltan dos horas para las nueve, subo a mi habitación, mi madre me dice sonriendo:
-He llamado a la esteticista para que te maquille, estará aquí en una hora. - asiento y miro la hora, saco los vestidos y miro cual ponerme, ella se ofrece a ayudarme pero le digo algo molesta:
-Le guste mas cuando me vestí con lo que me gusta, sera elegante lo prometo, pero dejame hacerlo por mi misma. - Ella asiente con cara de pocos amigos pero se va, miro los vestidos y voy probándome algunos, antes de que llegue a decidirme por alguno ya ha llegado la esteticista. Cuando termina de maquillarme veo que lo ha hecho como a mi me gusta, ella me dice sonriendo:
-Tus ojos son preciosos, por ello los he resaltado y como tu madre me ha dicho que a tu prometido le gusta besarte te he puesto un pintalabios fijo, no se manchara nada. - Se lo agradezco y ella se marcha, mirándome en el espejo me decido por el vestido negro con un detalle de cristales plateados en el escote en forma de V, es muy provocador, mientras me miro ya veo a Lucas mirándome justo ahí. Cojo unos tacones plateados a juego de la pulsera, el colgante, los pendientes y el bolso de mano plateado con unos pequeños brillantes.
A la hora prevista viene el coche a recogerme, mi madre me dice ansiosa cuando me despido de ella:
-Mucha suerte cielo, aunque ya ha dicho que si y ya te ha besado. - Sin ganas asiento riéndome al pensar que soy yo la que aun no ha dicho que si. El coche me lleva a la empresa, el chofer amablemente me ha pedido que entre y la chica de la recepción me dice sonriendo:
-Señorita García, es un placer verla de nuevo, el señor secretario aun esta reunido con el presidente, me ha pedido que le espere en la sala de reuniones, terminaran en unos cinco minutos. Mientras… ¿desea algo de beber o necesita alguna cosa? - Niego algo sorprendida mientras ella me ofrece el pase de visitante, entro en la sala que me abre y miro por la ventana pensando:
-Al menos las vistas son buenas, veo casi toda la ciudad. - Saco mi móvil y reviso, no hay nada bueno, al rato necesito sentarme, mi madre no pensó en la comodidad al comprarme estos tacones. Me siento en una de las sillas y curioseo mi correo, cuando llevo un rato desechando correo spam oigo unas voces al otro lado de la puerta. Oigo a Lucas decir con respeto:
-Bien señor Alvarez, si no me necesita me iré a cenar con mi prometida, hasta mañana señor presidente. - Lucas abre la puerta y al verme sonríe diciendo contento:
-¡Vaya! ¡Realmente soy un tipo con suerte, estas preciosa! - Le miro levantando una ceja y digo levantándome de la silla:
-No celebre mucho señor Marquez, aun no he aceptado. - Lucas asiente y dice sonriendo:
-Esta bien, ¿al menos puedo llevarte a cenar? - Asiento contenta y nos vamos al garaje a buscar su coche, cuando se para delante de un ferrari pienso que le queda bien, pienso que realmente le deben gustar este tipo de coches, lo tiene muy bien cuidado. Por primera vez me fijo en el seriamente, Lucas lleva el mismo traje, me apena el pensar que no ha tenido ni tiempo para cambiarse, eso me demuestra que pasaremos poco tiempo juntos.
Al verme pensativa el me dice sonriendo:
-¿Que piensas tanto? - Le miro sorprendida y sonrojada, niego mientras subo con cuidado al coche, Lucas sube, se abrocha el cinturón, yo le imito, el pone música relajante, es melodiosa, suave e invita a olvidar los problemas, le miro y le digo:
-Quieres calmar a la fiera, ¿no? - El ríe y niega diciendo mientras enciende el motor:
-Quizás pero no, me gusta tu carácter. - Le miro y veo que sonríe travieso, nos saca del lugar a gran velocidad, me asusto un poco, nunca nadie me había llevado a docientos kilómetros por hora, lo miro conducir y parece relajado, aunque yo estoy nerviosa, con miedo a tener un accidente pero llegamos al restaurante sin ningún rasguño.
No hemos hablado de nada durante el trayecto, Lucas estaciona y cuando me bajo me coge de la mano para entrar juntos. Me guiá con decisión hacia la puerta, antes de entrar se gira y me dice bajito acercándose a mi cuello:
-¿Tienes mucha hambre? Yo realmente deseo jugar y devorar a mi preciosa prometida. - Lo miro y con mi buen carácter digo riéndome y fingiendo buscar por la zona:
-¿Ah, si? ¿Dónde esta? ¡No la veo! Porque si hablas de mi, te recuerdo que no te he dicho que si aun, no pienso ceder.- Lucas me acerca a el y dice mirándome fijamente:
-Pienso conseguir que digas que si hoy mismo, no pienso rendirme, vas a ser mía "pequeña fiera" – Percibo un tono posesivo en su voz al hablar de mi y eso hace que me recorra un escalofrió por todo el cuerpo. Aunque el no me conoce, no soy tan fácil, le va a costar.