Con solo pensarlo mi respiración se acelera, Lucas baja del coche, gira y me abre la puerta, al ver mi actitud cautelosa ríe diciendo:
-Victoria, no voy a hacerte nada a menos que ambos lo deseemos, aunque créeme que yo si lo deseo. - Guiándome abre una puerta, vamos por un pasillo hasta el salón, Lucas me hace sentar en el sofá y sale diciendo:
-Dame un momento, ahora vuelvo, haz como en tu casa, me cambiare a algo mas cómodo, esta corbata ya me agobia. - Espero a que se vaya y con cuidado me quito la chaqueta, suspiro al ver con decepción que si no sujeto el tirante se me vera todo. Algo resignada cojo los extremos del tirante y los junto en un nudo, no queda nada bonito pero servirá para que no tenga que estar sujetándolo todo el tiempo.
Curiosa me levanto, el salón es bastante grande, miro las fotos, los estantes, al poco entra Lucas, lleva una camiseta negra de manga corta y unos pantalones de chándal azules, le queda de infarto, ahora puedo ver claramente que esta en forma. Se me acerca y dice ofreciéndome una camiseta y unos shorts:
-Ponte esto, estarás mas cómoda y no te preocupes por el vestido, te compensare, nunca pensé que se atreviera a hacer nada.- Asiento nerviosa, cojo la ropa y miro hacia el pasillo, el me mira y dice señalando:
-Hacia la izquierda tienes por orden de puertas… están el baño y mi habitación, si no te gusta esto en los cajones de mi habitación tienes de todo, estaré en la cocina, es la segunda a la derecha. - Salgo sin mirarlo hacia su habitación, el short amarillo es demasiado corto y odio ese color.
En su habitación veo que predominan la madera oscura y los tonos grises en el suelo y el blanco en las paredes. Me dirijo hacia la cómoda, hay seis cajones, abro el primero y veo camisetas, en el segundo veo pantalones de chándal, cojo uno azul me lo pruebo, divertida me rio al ver que me viene enorme. Ahora entiendo porque Lucas me ofreció unos shorts, abro el tercero y veo shorts, cojo uno negro y me cambio, al verme en el espejo decido cambiar también la camiseta. Me ha dado una blanca, se me transparentan los pechos, me decido por una azul y mas calmada salgo descalza. Seria gracioso verme con tacones y ropa de deporte, aunque solo Lucas me vería pero ya estoy harta de estos zapatos. Busco a Lucas por donde me dijo y lo veo sentado en la barra de la cocina con una taza en la mano y en la otra su móvil, al verme dice sonriendo dejando su móvil a un lado:
-¿Quieres unas zapatillas? - Niego y el se baja de la barra, se acerca y me dice tranquilo mientras:
-Tu madre a dicho que no le importa que pasemos la noche juntos, que ya eres mayorcita, solo me advirtió que fuera con cuidado y que no me meta en líos con tu padre. - Sorprendida abro mucho los ojos y fingiendo incredulidad digo:
-¡Mentira! ¿Mi madre? ¿A dormir contigo, aquí los dos solos? - El ríe y asiente a todas mis preguntas, ambos reímos y nos abrazamos. Le mando un mensaje a mi padre avisándole que no voy a volver, este no contesta, al poco Lucas recibe una llamada.
Se disculpa y sale de la cocina tratando de calmar a la otra persona, al rato vuelve y me dice:
-Tu padre no esta muy de acuerdo, me ha amenazado de muerte si te quedas embarazada. - Le miro riendo y le digo acercándome a él:
-Bueno, teniendo en cuenta que realmente aun no he dicho que si y que no estamos casados… que pasemos la noche juntos… pues… ¡ Ya me dirás! - Lucas asiente y me mira curioso, pensando en algo dice señalando el jardín:
-Salgamos al jardín, hay un estanque, tiene peces y por la noche se ve muy bonito, mi madre dijo que iría bien un lugar de paz en mi casa. - Asiento pero me miro los pies, voy descalza, Lucas sonríe y dice cogiéndome en brazos:
-Yo te llevo, aunque no hay piedras que puedan lastimarte, no quiero que te tropieces, así además voy practicando para cuando nos casemos. - Le miro traviesa y le saco la lengua, me lleva como una princesa y eso me encanta, camina hasta un pequeño banco de piedra, allí se sienta y me sienta encima de sus muslos. En silencio miramos los peces, su nadar tranquiliza un poco mis nervios, Lucas me abraza y susurra:
- ¡Di que si! - Sorprendida lo miro y el repite la frase, lo miro fijamente y le digo algo seria porque me esta acariciando de nuevo:
-Si digo si tan rápido, te creerás que puedes hacer lo que quieras conmigo y no soy tan fácil de convencer, yo quiero tener citas, salir juntos, conocernos mejor y… - Lucas me frena diciendo:
-¡No es así! Yo también quiero hacer esas cosas, aunque también quiero besarte, abrazarte y mas pero… puedo esperar un poco. - Asiento y cuando voy a hablar le suena el móvil, es mi padre, insiste sobre que no quiere que seamos muy íntimos aun, que quiere que se controle.
El asiente y cuelga, Lucas me mira levantando las cejas y ambos reímos, aunque sonrió pensando que voy a pasar aun la noche allí, Lucas me acerca y dice serio:
-Dime algo, ¿Qué es lo que realmente no quieres que hagamos? - Al oírle me pongo ansiosa, miro el estanque y cuando me calmo un poco le digo pensándolo en serio:
-Bueno… el sexo lo dejaremos para dentro de un tiempo, en lo demás… me gusta todo, aunque como te dije mis experiencias son escasas. - Lucas asiente y yo recordando las rosas me levanto de sus piernas casi gritando:
-¡Oh, mierda! ¡Las olvide! - Lucas me mira sorprendido y pregunta algo preocupado:
-¿Que pasa? ¿Qué olvidaste? - Lo miro algo triste y digo mirando el suelo:
-Las rosas que me regalaste, se quedaron en el restaurante. - Lucas mas calmado niega y dice:
-No pasa nada, mañana antes de ir a tu casa pasamos y las recogemos, no las tiraran, tranquila. - Asiento y miro el estanque, Lucas se acerca a mi y dice bajito en mi oído:
-¡Quiero mostrarte la casa! Ven, en un futuro también será la tuya, tienes que saber donde esta cada cosa y cada lugar. - Asiento y el me lleva en brazos hasta la casa, me guía por las diferentes zonas hasta llegar a la piscina. Estoy sorprendida, en el techo hay lucecitas que parecen estrellas, a un lado hay cuatro tumbonas, una estanterías con toallas, en la piscina las luces son azules. Tiene una escalera que lleva a una piscina mas pequeña redonda, Lucas pulsa un botón y se enciende el yacusi. Toco el agua de la piscina y esta caliente, sorprendida miro a Lucas y el dice:
-En verano la pongo fría, en invierno caliente, me gusta nadar, me relaja y me mantiene en forma, ¿quieres nadar un poco? - Mi cara debe reflejar un "¿Vas en serio?" porque Lucas ríe y dice señalando una puerta que no he visto:
-Hay varios biquinis que se trajo mi madre nuevos, mira a ver si te sirven, así nadamos un poco antes de ir a dormir. - Algo indecisa entro y veo varios biquinis aun con la etiqueta puesta, por suerte son ajustables con cordones, escojo el menos florido, me lo pruebo y sonrió al comprobar que me queda bien, salgo mas animada.
Al salir veo a Lucas con unas bermudas negras con una raya roja a ambos lados, esta mirando a lo lejos pensativo, con timidez me acerco y cuando llego a su lado le miro traviesa como sigue sin darse cuenta, sin que se lo espere lo empujo a la piscina, el cae y yo le miro riendo, cuando sale me dice acercándose amenazante:
-¿Con que esas tenemos, eh? Y yo que pensaba ser amable y caballeroso… viene esta fierecita y me ataca, ¿que haré ahora?- Yo viéndolo venir rio y huyendo me tiro a la piscina, el riendo se tira también y me atrapa en el agua, jugando me levanta y me lanza a un lado, riendo jugamos durante un rato, cuando nos cansamos, Lucas me señala el yacusi, asiento y ambos nos metemos allí. Lucas me acerca y dice sonriendo:
-¡Ven aquí! Déjame ser un poco malo, prometo que no iremos muy lejos a no ser que quieras. - Riendo asiento y el me sube a sus brazos, lo miro y el me acerca mas, me besa intensamente, haciendo que me aferre a sus brazos.