Cerca de una de los pueblos Lihyan, un niño de la edad de unos cinco años, vestido con túnicas blanca con azul estaba intentando encontrar la forma de entrar sin ser visto.
'Aaahhhh, tengo que tener cuidado de ser visto, avisarían a mis padres que estuve fuera del pueblo, lo bueno es que la abuela Daein puede servirme de cuartada en el peor caso. Vamos Ru, utiliza todos tus sentidos' Ru comenzó a ir de casa en casa, de la forma mas cuidadosa posible, lo ultimo que quería aparte de encontrarse con alguno del pueblo era su madre.
'Por que mi casa tiene que estar en medio del pueblo, ¡todo lo hace mas difícil!, pensándolo bien, todas las casas del pueblo se parecen, a diferencias de lo que e leído de las otras rasas, con los llamados castillos en donde viven sus gobernantes o los diferentes diseños de las casas de los ciudadanos. Aunque no sean muy diferente entre si, tiene su encanto, da una sensación cálida todo el pueblo'.
Pronto Ru, llego a la puerta de su casa. 'Vamos, Mama, por favor no estés dentro', pensó Ru, mientras de la forma mas lenta asomaba su cabeza por la puerta, para suerte de el no había nadie adentro, o eso pensaba, en el momento que dio un paso a dentro de la casa sintió que lo jalaban con gran fuerza.
"Adonde estaba mi pequeño?!" Con voz medio juguetona y con un toque de enojo la madre de Ru, lo agarro, llevando su cabeza a su pecho, agarrándolo con fuerza.
Sorprendido por la aparición de la nada de su madre, Ru solo pudo culpar su debilidad. Con voz baja por la falta de aire al estar presionado contra su madre respondió "ja ja ja ja, hola mama, estaba donde la abuela Daein".
"HA HA HA HA, claro jovencito, fui donde ella cuando me di cuenta que no estabas, y de forma "amable" pregunte por ti, y me dijeron que no estabas, así que me vas diciendo a donde fuiste o no te dejare salir mañana a tu primera cacería" Dijo fa mientras apretaba aun mas a su hijo contra su pecho haciéndolo revolverse en sus brazos por la falta de oxigeno.
'Así que mama amenazo a la abuela, sabia que podía pasar eso pero decidí apostar, espero que al decirle la verdad no me niegue la salida de mañana. No espere que volviera tan pronto, ya que fue a preparar cosas para mi cumpleaños, los años anteriores se tomaba su tiempo'.
"Ma..ma... por... favor... pudes... soltarme..., no... puedo... respirar..." Con dificultad hablo Ru.
"Fu fu fu, claro cariño, pero quiero respuestas, ¿esta bien?" Fa le respondió aflojando su agarre en el proceso.
Pudiendo respirar bien por fin decidió responder. "Estaba fuera del pueblo, llegue asta el rio, como era mi cumpleaños pensaba que no pasaba nada" Mientras hablaba le ponía cara de cachorro a su madre, sabia que ella tenia debilidad hacia el, tenia que utilizarla para reducir daños por culpa de su afán de salir.
"Así que que saliste del pueblo, no quiero retenerte hijo, pero ten cuidado al salir y no ir muy lejos, no quiero que te salgas de nuestras tierras, ¿nunca te quitaste el brazalete verdad?, recuerda que es por tu seguridad" Dijo Fa con voz maternal mientras abrazaba cariñosamente a Ru.
"Si lo se mama, nunca me lo quite, y se que también no debo alejarme demasiado del pueblo" respondió Ru mientras le devolvía el abrazo a su madre.
"Fu fu fu, ese es mi pequeño, a hora que lo recuerdo, la otra vez que te escapaste fue cuando tenias dos años, HA HA HA, terminaste en las aguas termales de mujeres" Con alegría Fa recordó la primera escapada de su hijo.
Ru en sus brazos solo pudo sonreír con ironía. 'A hora que lo menciona mama..'
Cuando Ru tenia dos años
En la casa de unos de los lideres, donde ya había caído la noche hace tiempo se podía ver al pequeño Ru en pijama mirando el techo y sus padres al lado durmiendo, su padre cansado por temas a tratar en al aldea, y su madre por jugar todo el día con su hijo, ella nunca pensó que un niño tan pequeño tuviera tanta energía, a hora entendía a sus padres, solo pudo pedirles disculpas en su mente.
Ru no pudiendo dormir, se sentó en la cama, mirando hacia la puerta donde pensamientos pasaron por su cabeza 'Afuera... Salir....', después de un tiempo de mirar hacia ella tomo una decisión, comprobando que sus padre estuvieran profundamente dormidos se bajo de la cama suavemente, esperando no despertarlos, fue hacia la puerta, abriéndola suavemente y saliendo.
Saliendo por primera vez solo de la casa, Ru sintió que era completamente diferente a cuando salía con sus padres, la noche le daba una sensación que no entendía en ese momento, después cuando recordara este momento en el futuro entendería que lo que sentía era nostalgia, ¿A que?, nunca lo sabría muy bien, pero la oscuridad de la noche le proporcionaba paz y tranquilidad. mirando hacia el cielo y recorriendo el pueblo sin un destino fijo durante un buen tiempo.
Mientras caminaba sin rumbo, le llego el sonido de agua salpicando y varias voces hablando alegremente, como buen niño pequeño, sintió curiosidad y se dirigió a donde provenía el sonido. Encontrando una casa de gran tamaño con dos puertas, entro por la que escuchaba las voces y el agua.
Al entrar vio varias mujeres hermosas en lo que serian aguas termales, jugueteaban y reían entre ellas. una de ellas se dio cuenta del pequeño Ru viendo la escena con una mirada inocente, sonriendo hablo con voz juguetona "Mira quien tenemos aquí, no es el pequeño hijo del líder, que haces tan tarde en la noche fuera de la cama cariño?", Gracias a las palabras de la mujer, las demás se enfocaron en el, Ru respondiendo de forma tranquilo dijo "No podía dormir, así que salí a caminar un rato, el ruido del agua me atrajo".
Una de las mujeres riendo, salió del agua y se acerco al pequeño Ru, "Así que no podías dormir, pero no debes salir de esa forma, por lo que veo, saliste sin decirle a tus padres, no vuelvas a hacerlo los harás preocupar", Asintiendo con la cabeza respondió de forma alegre "esta bien señorita, evitare preocupar a mis padres", haciéndolas reír por su inocencia, una de las que estaba dentro de las aguas termales hablo "Quieres entrar Pequeño Ru, las aguas termales son buenas para relajar el cuerpo, te ayudara a que te de sueño".
Ru, tomándose su tiempo para pensar acepto la idea. Con la ayuda ellas se quito las túnicas que llevaba para luego entrar dentro de las aguas, donde al rato se arrepintió de esa decisión, lo habían cogido como un juguete, jugando con el, rebotando de pecho en pecho, haciéndolo marear, recibiendo elogios, abrazos y besos.
'Después de un largo tiempo llegaría mi madre salvándome de las manos de esos monstruos como las llamaría a esa edad, pero pensándolo a hora, los hombres las llamarían súcubos, supongo que apreciare esos recuerdos cuando crezca, seré muy pequeño para comprender lo que genera la vista de mujeres hermosas sin ropa, riendo y jugando entre ellas, con agua cayendo de sus cuerpos' Pensó Ru mientras su madre lo alimentaba en su regazo con fruta, después de decir la verdad, como predecía, su madre no lo soltó y comenzó alimentarlo, supuso que tendría que estar en esa posición hasta la celebración de su cumpleaños, solo pudo suspirar.