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Chapter 87 - El desahogo de los dolientes

Parte 1 - Disculpas de alguien inesperado

La semana en el colegio fue algo extraña, pero pacifica, empezando porque se me acerco Akimoto, ella me pidió disculpa a mi y sobre todo a Akari, por todo lo que habia hecho con ella, le tuve que pasar el collar para que pudiera hacerlo de manera apropiada, a lo que Aki acepto las disculpas, pero se notaba incomoda.

Lo raro de Akimoto era ver lo destruido que estaba, ella que tanto se preocupaba de su aspecto físico y siempre andaba maquillada ahora parecía alguien muy distinta.

-Akimoto, si tal vez si veo que cambias podemos llevarnos mejor, solo si Aki acepta verdaderamente tus disculpas.

-Gracias, lo tendré en cuenta, aunque, puede que sienta hostilidad así a ti Hikaru, sigo odiando a tu hermano, lo detesto y lo deseo muerto.

-Comprendo parte de tu odio, pero yo no soy mi hermano, y yo mismo lo deje invalido, lo que hagas de aqui en adelante Akimoto, es tu problema, sin ánimos de ofender, además nuestras hermanas son pareja, preferiría que al menos nos llevemos bien.

-Supongo que tienes razón Hikaru... y vuelvo a pedirte disculpas Akari, tuve celos de ti, fue una estupidez y me comporte como una perra estúpida.

No pude evitar sorprenderme, yo siempre supe que el corazón de Aki era bondadoso, pero incluso hacer lo que estaba haciendo merecía más que un simple elogio.

Ella abrazo a Akimoto.

-Ya puedes soltarlo Yui, te perdono, pero tendrás que darme tiempo para mejor mi actitud contigo, y eso implica que te lleves bien con Hikaru.

Akimoto se aguanto las ganas de llorar, ella estaba tan sorprendido como yo.

-Un consejo Akimoto, se que Sonar es tu pareja, como recomendación deja de hacer lo que haces con los demás, si ella se llegara enterar le harás daño.

-Eso no te incumbe. - me dijo abruptamente.

-Disculpa, lo se, los odio por lo que me hizo tu hermano, pero tienes razón, debo cambiar... gracias a ustedes dos, Colmillos me espera en el patio.

-Cuídate Akimoto... espero verte la próxima vez que nuestras hermanas se junten, ellas serian felices.

-Tal vez, nos veamos, cuídense, y no sean tan temerarios, un edificio encima por mucho que tuvieras éxito no fue buena idea, niño.

-Ahora me dices niño, lo tomare en cuenta.

Nos quedamos un rato con Aki en el tejado, Akimoto antes de irse nos devolvió el collar, con lo que pude abrazar a mi querida por la espalda.

-Ella estaba muy mal Hika.

-Tienes razón, incluso hace que me preocupe por ella, y no me siento cómodo aun con ese sentimiento... aprecio lo bueno que fuiste con ella, yo no hubiera podido hacerlo Aki.

Ella se dio vuelta dándome un besito.

-Estoy seguro que lo harías, te subestimas mucho amor.

-No lo creo, es solo que me conosco.

-Y aun así te preocupaste por ella cuando te enfrentabas a Hide.

No pude evitar sonrojarme porque tenia razón, algo que ella aprovecho para hacerme cosquillas.

-Detente, detente... amor.

Ella nos boto sobre un banco de nieve, nos revolcamos sobre ella jugando como dos niños que no tenían ningun problema.

Le di un beso a Aki, después de ello, ella bajo lentamente a mi cuello dejándome nuevamente un chupón marcado en el cuello, uno incluso mucho más grande que la vez anterior.

-¿A que vino eso Aki?

-Solo una probadita de lo que quiero hacerte cuando estemos en el templo de los gatos.

-No me dejes así Aki, calientas la sopa, y luego no te la bebes.

Ella se reía, mientras me ayudaba a levantarme.

-Que te digo, me gusta esa expresión que pones en tu carita.

-Eres mala Aki. - Dije algo dolido.

-Aww, solo bromeaba Hika no quería hacerte sentir mal.

Yo me apegue a ella, poniendo mi cara sobre sus pechos.

-Así que fingías, y te aprovechas de tu altura... debería castigarte tonto.

-¿Premio o castigo?

-Idiota... a todo esto quien era el chico, con el que estaba Asuna hoy en la biblioteca, Hika.

-Jim el niño genio de primero. A mi también me extraño verlo juntos, no es algo que me esperaba, pero no se nada más. - Dije, algo desinteresado.

-Me extraña ese poco interés, cuando tiene que ver algo con ella siempre te interesas.

-Normalmente te daría la razón, pero estoy muy emocionado con nuestro viaje de hoy, después de clases partiremos con Emi, y Nikota al templo... bueno si Emi tiene suerte de que los abuelos de Nikota la dejen ir.

-Debería sentirme algo celosa, porque admites que tienes interés por Asuna, Hika.

Yo le di un abrazo por la cintura a Aki.

-Creo que te he dado suficiente motivos, para que eso no suceda amor, disfrutar el viaje, eso es lo que quiero, tú, Emi y yo juntos, y las noches para nosotros dos Aki.

-Sabes bien como encantarme amor.

Parte 2 - El sufrir del vampiro

Te demoraste hoy Aerosol.

-Día largo en el hospital, además hoy fue el traslado de Sou Nishimura.

Mire preocupado a Aerosol.

-¿No hay indicio del monstruo?

-No, ninguno, de hecho Sou se veía extrañamente feliz para haber perdido la movilidad de las piernas, te juro que en más de una ocasión quise darle más medicamente para provocarle una sobre dosis.

Me acerque para darle un pequeño abrazo a Aerosol.

-¿El abrazo por qué?

-Por que como siempre te estas haciendo la fuerte, te conosco bien, pese a que no te gusta eso.

Ella tomo un largo suspiro, se acerco al mini refrigerador, saco una cerveza para ella, y una bolsa de sangre, que por lo visto tenia escondida, ya que cuando llegue no habia nada ahí.

Le pregunte de donde habia salido eso, a lo que ella respondió que tenia sus secretos, al final me abrí de hombros, dejando el tema así, le agradecí y me servir...

-Esta es tu sangre Aerosol.

-Si lo sé, disfrútala, siempre te gusto la mía.

-¿A qué debo tanta consideración?

Ella se sentó en el sofá, mirándome fijamente, mientras se estiraba.

-Ayer me dijiste que tenias miedo, nunca te habia visto así, ni siquiera cuando me salvaste de Hide.

-Así que crees que nunca tengo miedo, te equivocas Aerosol, casi siempre he tenido miedo, la diferencia es que tengo el valor, y la fuerza para enfrentarme a esas situaciones, pero ella, esa mujer, se que no lo pueden ver, pero emana una oscuridad muy profundo de ella, esa tal Venus, y me molesta mucha no poder haber hecho nada.

-Entiendo... si tan solo hubieras sido así de honesto cuando estábamos juntos.

El comentario hizo que me hirviera la sangre, me costo una enormidad no perder los estribos, hasta casi reviento la bolsa de sangre que tenia en mis manos.

-Disculpa, el comentario estuvo demás.

-Si lo estuvo, idiota...

Ella siguió bebiendo de su cerveza.

-¿Entonces que vamos hacer, Colmillos?

-Ni puta idea honestamente. - conteste enfadado.

Aerosol tiro la cerveza al suelo, ella se habia dejado llevar por su enojo.

-Por esto te tuve que dejarte imbécil, siempre te descontrolas fácilmente, gritas, te enfureces, lloras, o te calientas demás de un segundo a otro, nunca te controlas, mira te enojaste por un comentario desatinado mío, eso lo entiendo, pero ponerte así.

Ya no pude aguantar más, agarre el mesón de herramientas de Melocotón y lo mande a la mierda, después de eso comencé a golpear un pilar de acero repetidamente abollándolo con cada golpe que daba.

-Y me sigues dando la razón.

-Cállate de una puta vez Aerosol... crees que a mi me gusta ser así, desde que me hicieron esto nunca he podido controlarme, crees que es agradable pasar de estar feliz a estar extremadamente iracundo en un segundo, crees que me gustaba ponerme tan caliente cuando intentábamos tener relaciones, y no podía medir mi fuerza. Lo odio, odio esto, quiero ser normal, como tú, yo no quiero esto, quiero poder mantear mis emociones relajados y no puedo, por la mierda no puedo.

Comencé a golpear mi cabeza contra el pilar.

-Sabes que es lo peor es que ni siquiera me dejaste explicarme cuando me terminaste, siempre te ame Aerosol, pero todas mis malditas emociones explotan por todo los químicos que me metieron en la cabeza, es horrible, asfixiante.

Yo ni siquiera me di cuenta en que punto estaba llorando ni sangrando por todos los golpes que di y me di.

Grite tan fuerte que rompí los vidrios de la fabrica, era la primera vez que hacia algo así, de hecho ni sabia que podía hacerlo. Me deje caer al suelo rendido con todo, escuche los pasos de Aerosol acercándose a mí.

-Adelante búrlate si quieres, ya no me importa.

Ella con un algodón me limpio la herida de la frente, luego me desinfecto con alcohol, esperando a que se me regenerara la herida.

-Perdóname... si tan solo lo hubiera sabido antes... y yo fui la que no dejo que te explicaras... siempre pense que tu no me merecías por tus problemas de temperamento, pero al final fui y el que nunca te mereció, mi chico de oro.

-No me digas eso... me duele más, lo digo en serio.

Sentí como todo la tristeza y la furia desapareció, mis ojos que tenia abiertos de par en par por el asombro los cerré dejándome llevar en un sentimiento mucho más agradable, el que sientes cuando eres querido por la persona que quieres, amor.

Aerosol me estaba besando dulcemente.

-Voy a volverte a la normalidad Colmillos, te lo prometo.

Yo estaba controlándome para no apretar a Aerosol, por las ganas que tenia de abrazarla fuertemente.

-¿Qué fue ese beso?

-Un comienzo nuevo, si es que lo permites, si no déjalo como una disculpa que te merecías.

-No, si quiero, si significa estar contigo, sabes que abandonaría mi venganza por ti Erika.

Nos dimos otro beso, mientras nos quedamos ahí en el suelo esperando que mis heridas sanaran.