Parte 1 - El hotel
Emi iba bastante desanimada porque no logro convencer a los abuelos de Nikota para que viniera con nosotros, no me dijo muy bien que sucedió, pero por lo visto no fue algo agradable para ella, estuvo casi todo el viaje sin decir nada en el bus.
Yo tampoco pude hablar mucho, y fue porque paso algo anormal, en mitad del viaje Aki se quedo dormida sobre mi, lo que era extraño, ya que, esta era la segunda vez que dormía desde que habia perdido su cuerpo, pero al menos aproveche algo que quería hacer un tiempo, que Aki descansara sobre mi mientras duerme y yo le acariciaba la cabeza.
El bus se detuvo, señal de que al fin habíamos llegado, así que desperté a Aki, que bostezo muy tiernamente mientras refregaba sus rostro sobre mi pecho, era algo encantador de ver, pero lo que más me derritió de ternura fue su tono de voz dulce al despertar, algo que me hizo abrazarla sin pensar y que a ella le encanto.
Sin siquiera haber entrado el hotel ya era sorprendente, habian dos estatuas gigantes de gatos que tenían nieve encima de ellas, el lugar aqui arriba era incluso más frio que la ciudad, bueno estábamos en las montañas así que tenia sentido.
El rostro de Emi habia empeorado un poco desde el inicio del viaje.
-Emi, vamos esperamos esto hace tiempo anímate, deja que tu hermano te abrace.
Le di un abrazo por detrás colocando el collar en su única mano buena, para que también sintiera el abrazo de Aki.
-Vaya, que voy hacer sin ustedes cuando estén más grande y tengan que hacer su hogar.
-Tal vez conseguir un novio.
Emi me soltó y me dio un golpe en la cabeza, uno que me dolió, pero el comentario que tire al menos lo saco de su tristeza.
-Idiota, sin sentimientos, mira que diciéndome eso tú, sabiendo lo que siento.
Durante la protesta de Emi hacia mi persona un gato se subió sobre su espalda, algo que la lleno de ternura olvidándose del reto.
Apenas nos dimos cuenta habia un montón de gatos al rededor nuestro, más de doce y eso que ni siquiera habíamos entrado al hotel, y ni siquiera habíamos ido al templo.
Después de jugar un rato con los gatos, accedimos al hotel, el unico problema es que Aki ahora se habia desanimado, ya que, los gatos no podían verla ni interactuar con ella, y eso que le puse el collar a un gato, sin soltar el collar, por si el minino se le ocurría escapar, pero tampoco funciono.
Adentro era muy distinto de afuera, estaba muy aclimatado, era calentito, todo el recibidor estaba hecho de troncos de madera lo que hacia que se viera hermosamente rustico, y habian muchos gatos alrededor, el doble de los que habian afuera, algunos gatos jugaban con algunos huéspedes que estaban por ahí y otros simplemente se paseaban o estaban descansando mirando a la gente del lugar, sin duda estaban acostumbrados a las personas.
Emi nos registro, con una señorita que era bien amable, que por alguna razón no dejaba de mirar a Emi, a lo que Aki y yo pensamos lo mismo, que a la recepcionista le habia llamado la atencion a Emi, y ella se habia dado cuanta, pero no le hacia mucha gracia.
Una vez nos termino el registro fuimos haber la habitación del hotel, mientras moleste un poco a Emi por el asunto de la recepcionista, a lo que le respondió que ya debería saber que a estas alturas debería que no le interesaban las mujeres en un aspecto romántico.
Cuando llegamos al hotel nos dimos cuenta que el plan que teníamos con Aki se fue al caño, ya que la habitación que Emi pidió era de un solo ambiente con living, un pequeño comedor, un baño grande con ducha y la habitación que se dividía en dos camas.
-La cama grande es suya niños, la más chica es la mía, bien es hora de dejar de pensar en lo que no se pudo hacer, y disfrutar de este lugar así que iré a ducharme, ustedes aprovechen de ver en esa guía que esta en la mesa para ver que cosa podemos hacer, escojan ustedes.
-Entendido Emi. - Dije pensativo, mientras ella se fue al baño.
Me acerque a la mesa, para tomar la guía, era una hoja envuelta en plástico para que el papel no se dañara, pero ahí decía las actividades que se podían hacer, las que se pagaban aparte y las que incluía el hospedaje.
Los desayunos venían incluido, al igual que una incursión al templo, también los onsen (Aguas termales proveniente de un volcvan) estaban incluidos, todo lo demás era de pago, como esquiar, la cafetería de gatos, masajes, tinaja y habia una actividad que me llamo la atencion que era la de observar auroras boreales, y tenia la suerte que sin saber las fechas, se podrían observar durante estas noches.
Parte 2 - Cafetería minina
Tuve que preguntarle a Emi, si le sucedía algo, porque llevaba casi una hora en la ducha, a lo que contesto que no, simplemente quería relajarse y que le costaba bañarse con un brazo.
Pero su respuesta me tranquilizo, últimamente estaba nervioso por todo, desde que deje invalido a Sou, andaba más sobresaltado que nunca, y me preocupaba por todo, más de lo debido, o me las cosas me afectaban más de lo normal.
Aki estaba algo triste, pensábamos que tendríamos piezas apartes, lo que fue culpa nuestra por no preguntarle a Emi de antemano.
-Oye Aki descuida, no pasa nada, tranquila, ven vamos olvidarnos de todos y pasarla bien.
-No, si importa, incluso tuvimos que discutir por esto, y ahora nuestra primera vez se esfumo, no podemos hacerlo si Emi esta en la misma habitación.
-Descuida, buscaremos otra forma de hacerlo, no tenemos que tener nuestra primera vez necesariamente en la habitación.
Aki me miro con atencion.
-¿Qué se te ocurre Hika?
-Nada aun Aki, pero ya veremos, además estaremos tres días aqui, hay tiempo de sobra para que surja algo.
-Eso espero. - Dijo Aki desanimada.
No pude evitar reírme un poco, pero de manera tierna, por lo visto los papeles se habian invertido y era ella la que más quería hacerlo ahora que yo... pensándolo bien, ella quería que saliera todo especial, que fuera algo que no olvidáramos.
Me acerque a mis cosas, antes del viaje habia comprado un regalo para ella, el pequeño paquete venia bien, cuando Aki se acerco lo guarde rápidamente en el bolso sin que se diera cuenta.
Ella me quedo mirando algo raro, pero para mi suerte Emi salía casi semi desnuda del baño.
-¿Por que no vamos al café de gato? - Dije tratando de desviar la atencion a otro asunto.
Emi se estaba secando el pelo con una toalla, pero le costaba demasiado.
-Ven aqui, pásemelo, yo te seco el pelo.
-Gracias Hikaru te lo agradezco.
Estuve ayudando a Emi a secarse el pelo, y vestirla, ya que le costaba, una ves termine de ayudarla con algún que otro celo de Aki, cosa que Emi aprovecho de molestar un poco, lo bueno que al final terminaban riéndose ambas.
Fuimos al café, que estaba lleno de gatos. Por la comida que pedía, te daban unas galletas especiales para alimentar a los gatitos, también podías jugar con ellos, o sentarte junto a los gatos.
Emi parecía un imán de gatos, uno se le habia subido en el regazo, otro se le puso por las costillas y otro sobre su cabeza, lo que era algo graciosa, pero ella estaba encantada, aun así seguía pasando lo mismo, ningun gato se acercaba a Aki, lo que me dolía, pero era algo de lo que esperarse, al final no la pueden ver, el problema era que ella estaba desanimada y esto lo empeoraba.
-Aki, te prometo que todo va a mejor, lo prometo, hare que mejoren, te lo aseguro.
Le di un beso, algo que almenas seguía gustándole pese a su mal animo, luego del beso decidí entregarle el collar a Emi, para que pudieran interactuar también.
Emi hizo un mejor trabajo que yo distrayéndola, supo sacarla de su negatividad a costa de momentos vergonzosos de cuando era bebe, pero si ella se alegraba, entonces valía la pena la vergüenza.
Un gato negro con pelo desordenado se acerco a nosotros, y llamo la atencion de Aki.
-No puede ser ese gato... si es él, Hika ese es el gato que te dije hace un tiempo en clases que me hacia acordar a ti.
-No crees que debe ser uno parecido, estamos muy lejos de la ciudad Aki.
El gato salto sobre mi, me olfateo, luego siguió de largo, miro a Aki, le maulló y se subió a su regazo, tocándola, pudiendo interactuar con ella algo que me dejo completamente helado.
-El me esta tocando Hikaru. - Grito Aki muy emocionada.
Pero a mi me llamo la atencion otra cosa, algo en el grito de Aki, su grito hizo temblar el agua en los vasos.