Parte 1 - Acoso
Hikaru, ¿te demoraste mucho, que sucedió?
-Nada al final termine hablando un poco con Emi, ha estado desanimada desde lo de nuestra madre.
Dulce mentiroso, esta vez lo aceptare tu mentira porque lo haces por mí.
-Es verdad, no hemos hablado de eso, me sorprendió mucho que pudiera verme, pero al menos...
No pude evitar hacer una mueca cuando Akari hablo de esa persona, ella se dio cuenta de ello.
-Disculpa no pensé lo que decía, pero Hikaru ¿cómo te encuentras tú?, al menos quiero saber eso.
-Confundido, no me dolía tanto la cabeza desde que vi tu cuerpo, enojado por como veo a Emi, con miedo, tengo una mezcla de cosas que no sé cómo sacarlas... Akari ¿cómo era ella?
Antes de contestarme, ella hizo que me sentara a su lado, apoyo su cabeza en mi pecho, siempre me agradaban estos gestos, aunque no pudiera sentirla, me gustaban.
-Siento que no te va a gustar lo que diré, pero se parecía mucho a Emi, a excepción de una cosa su nariz, eso lo heredaste tú, a también tenía un mechón blanco en su pelo rubio... ocupaba lentes también.
No le podía decir su linda nariz, era algo que me gustaba de su cara, pero decírselo probablemente le dolería.
-Me temía que me respondieras que se parecía a Emi, pero nunca pensé que herede algo de ella, no importa realmente, solo me interesa el bienestar de Emi, no quiero volver a encontrármela, pero siento que simplemente atrasamos algo inevitable.
-Hikaru puedes mentirme a mí, pero no puedes mentirte a ti, claro que, si importa, sé que has intentado no pensar en ella y actuar como si no fuera importante, pero sé que estas mal por dentro, sé que te tocas el labio para calmarte, y en estos 3 días te he visto hacerlo constantemente.
-Akari ya llegamos al punto de la relación en el que sabes que miento con solo verme, sinceramente tengo suerte de tenerte... pero tiene razón me afecto, aun así, prefiero no pensar en ello hacer como que no sucedió nada, hasta que suceda el encuentro, que espero nunca llegue, te parece si cambiamos de tema, no quiero deprimirme.
-Mi tonto, si por su puesto, además tengo una sorpresa, lo logre.
Me quede pensando en lo que me dijo Akari, no sabía a qué se refería, hasta que me lo mostro, ella se levantó a mi escritorio y agarro un lápiz, a la primera, no se le cayó, pasaba el tiempo y seguía en su mano.
-Akari es grandioso, como no me lo dijiste antes, al fin puedes controlar como tocas los objetos.
-Quería sorprenderte, no es que pueda tocarte aun, pero al menos puedo hacer algo ahora, aunque cuando son objetos más grandes que un balón de futbol sigo atravesándolos, pero algo es algo, aunque lo más incómodo es que no siento que tengo algo en la mano, cuando deje de pensar en ello, me fue cada vez más fácil poder manipular un lápiz.
Tuve una idea, me acerqué a mi escritorio, me costó encontrar lo que quería, abrí el cajón de la cómoda, y al final lo encontré sobre... el libro que Akari había estado leyendo ese día en la biblioteca la que me entrego la presidenta del consejo, es verdad Emi cuando ordeno mi cuarto me dijo que dejo las cosas que no sabía dónde dejar en este cajón, me había olvidado de ello.
-Akari con todo lo que nos sucedió, había olvidado esto, el día que te estuve buscando, cuando sucedió lo tuyo, fui a buscarte a la biblioteca, ahí la presidenta Makoto me pidió que te entregara este libro.
Era un libro de autoayuda para cuando te hacían bulling.
-¿Además de Akimoto, dime quien te acosaba?
Akari no sabía cómo responderme, de hecho, estaba muy incómoda, incluso más que cuando discutíamos.
-Akimoto solía pedirles a sus novios o a algunos de sus ex, que me molestaran o me trataran mal, hubiera preferido que nunca hubieras sabido esto.
-Tonta, soy tu novio tarde o temprano me iba a enterar, esa perra me las va a pagar muy caro, ya estoy harta de ella.
-Hikaru no quiero que te metas con Akimoto, ella es peligrosa enserio, no quiero que focalice su acoso ahora hacia ti, ella podría pedirles a sus novios que te golpeen o cosas peores, no quiero que...
-Akari se te olvida que soy amigo del hombre más temido de nuestra escuela... hablo de Marcus, aunque te cueste creer a Marcus le tienen miedo él ha mandado a más de un matón al hospital, considera que conseguí ganarle a un vampiro, tenme más fe de que estaré bien, además ahora tú puedes lanzarles cosas a los que quieran hacerme daño.
De cierta manera logre tranquilizarlo con lo que dije, volví a sentarme al lado de ella y le pase lo que realmente quería darle, un celular antiguo mío.
-Con eso ahora podrás comunicarte con los demás sobre todo con Emi, aunque tendremos que comprarle un chip de teléfono, le pediré a Emi que compre uno.
Ella estaba feliz, me era gracioso porque intentaba no demostrarlo, pero casi era como ver a una niña chica.
Parte 2 – Pesadillas
Nos habíamos ido a dormir con Akari, después de un día bastante largo, de solo pensar que en un solo día tuve que solucionar mis problemas con Asuna, el mal entendido de la foto, la verdad de la apuesta de Akari, la conversación con Emi, incluso el logro de Akari hacia que me sintiera agotado... una vez en la cama hacia mi rutina favorita en este último tiempo, siempre me quedaba mirándole la cara Akari un rato sin decirle nada, cuando no podía dormir, empezaba a contar las pecas de su cara, obviamente nunca se lo he dicho, conociendo lo vergonzosa que es capaz que se molestara, pero a ella no le molestaba que la contemplara, de hecho, ella hacia los mismo con una sonrisa en la cara.
Yo me quedaba así hasta que los ojos me empezaban a pesar, y al final terminaba dormido.
Era raro, pero siempre me gusta que Hikaru antes de dormir se me quedara viendo, no sé por qué pero me hace feliz, al menos ahora que puedo agarrar objetos tal vez pueda ser un poco más útil para defenderlo mientras buscamos mi cuerpo, que extraño era la primera vez desde que me volví un espectro en sentirme cansada, creo que será mejor quedarme en la cama con Hikaru esta noche, puedo entrenar otro día... que extraño mis ojos están muy pesados... veo borroso a Hikaru...
Todo estaba oscura, muy silencioso hasta que escuché un sonido de algo cortando el viento, en ese momento vi como flash ilumino mi cuerpo, sentí un dolor en mi mano... mi dedo porque no tengo mi dedo, nuevamente ahora vi una mano con un guante blanco con un cuchillo extraño, ahora me apuñalaron el brazo, en vez de dolor, sentí como un golpe de corriente recorrió mi cuerpo, sin parar me apuñalaron ahora en el estómago, nuevamente esa corriente que sentía que me separaba de mi cuerpo, sea quien sea que me apuñalaba lo hizo en repetidas ocasiones, la corriente era horrible, estaba horrorizada, tenía mucho miedo, quería que se detuviera, estaba llorando.
-Para te lo suplico.
El sujeto se acercó a mí, con una voz que parecía de un monstruo, lo único que logre ver fue un ojo esclerótico (Parte blanca del ojo) rojo con e iris negro y con una pupila roja dilatada.
Grite tan fuerte que incluso me dolieron mis propios oídos, no quería más dolor.
Escuchaba mi nombre cada vez que me seguían apuñalando.
Akari me tenía contra la pared, de ella emanaba un fuerte viento, alrededor de ella veía unas descargas de color azul.
-Akari detente estas teniendo una pesadilla.
Mis oídos me dolían, era como si me estuvieran enterrando agujas en ellos, el grito de Akari era doloroso físicamente.
Con todas mis fuerzas fui acercándome hacia ella, el viento me golpeaba tan fuerte que hacía que me dolieran las costillas.
Con todas mis fuerzas tome a Akari por la cintura, apenas la toque todo se detuvo.
-Akari cariño estabas soñando.
Ella finalmente había abierto los ojos estaba tiritando de miedo.
-Hikaru estas bien, que fue ese grito.
Emi había entrado a mi habitación a mitad de la noche muy preocupada.
-Emi fue Akari, pero ya está bien... ¿También escuchaste a Akari?
-¿Fue Akari?...Si supongo... también veo su silueta bajo las sábanas, ¿Hikaru la estas abrazando?
No sabía que estaba pasando, hasta hora lo único que habia logrado con Akari era un par de veces que nos pudimos tocar, de hecho, esta era la primera vez que la tenía tanto tiempo entre mis brazos desde que la separaron de su cuerpo, ahora Emi la escucho, e incluso me dice que logra ver su silueta gracias a las sábanas.
-Hikaru tengo miedo mucho miedo, él, quiere hacerme daño.
-¿Akari dime quien te quiere hacer daño?
-El hombre de ojos rojos, no dejes que se me acerque, el me hizo esto.
Akari descuida, ahora estas entre mis brazos ahora, descuida... Emi se acercó hacia nosotros descuida ninguno de los dos dejaremos que se te acerquen.
Era obvio que Emi la seguía escuchando, intento acariciarle, pero ella no pudo tocarla como yo lo estaba haciendo.
-¿Emi tú la puedes ver?
-No solo veo su silueta por las sábanas, desde su cadera hasta las piernas, el resto nada, pero escucho su voz.