—¡Ajá! —Lisa comenzó a acercarse al hombre que llevaba un traje—. ¡Liam! Es el mismo tipo raro que le dio un anillo de compromiso cuando ella tuvo un ataque de asma.
—No te preocupes —él le echó un brazo alrededor de los hombros—. Vamos a encontrarnos con él. Y por favor, trae una sonrisa a tu cara —dijo a través de sus dientes apretados con una pequeña sonrisa que le estaba mostrando a Dorian Maxwell desde esta distancia.
—¡Hola! —Lisa se acercó a él pero no le dijo que una chica del salón ya le había llamado.
—¡Hola! —Dorian asintió y le dio una mirada aguda a Liam—. Tu amigo quiere conocerte.
Lisa movió su cabeza lo que hizo que su cola de cabello se sacudiera con ella —Esta es una invitación urgente, así que no podré quedarme aquí mucho tiempo, señor Maxwell —Lisa le dijo con un puchero y luego intentó equilibrar la gran bolsa en sus manos.
—¿Qué es esto? —Maxwell le preguntó y Lisa se rió entre dientes.
