—He estado tomando giras con bastante frecuencia. Tú nombra el lugar, y yo estuve allí —en el centro del pasillo, Valerie estaba parada con una pequeña multitud reunida a su alrededor.
Cualquiera que pasara se unía a la multitud. Ya no sabía qué hacer con su tiempo, así que empezó a presumir de las giras que había hecho todos estos años.
—¿A qué lugares has ido, señora Sinclair? —le preguntó un empleado. Siempre que un empleado la llamaba señora Sinclair, sentía una extraña oleada de alegría extendiéndose por sus venas.
—Oh. Ni siquiera puedo contarlos con los dedos. La última gira que hice fue por Europa. París, Milán, Montecarlo… hay tantos lugares.
Delinda y Denzel intercambiaron miradas. Durante los últimos días, no han comunicado mucho.
La multitud la escuchaba atentamente, con los ojos bien abiertos.