—¡Deja de poner los ojos en blanco cuando me miras! —gruñó Nina y esta vez Kate pensó que podría ser asesinada por esta mujer.
Acababa de obtener la oportunidad de demostrar su valía como líder, pero no quería perder la vida después de esta decisión sobre el lugar del evento.
—Lo siento, señora Sinclair —se disculpó apresuradamente, pero por dentro, estaba que echaba humo.
Valerie se cruzó de brazos —Ese no es el punto. Solo queremos estar incluidas en cada decisión. Puede que tú estés al frente, pero estoy segura de que no sabes nada sobre clase.
El señor Jeremías alzó una ceja y luego retrocedió —Creo que es más como una pelea familiar. Lo siento, señorita Kate. Pensé que ustedes eran profesionales.
Kate no sabía qué decir —No, señor Jeremías. Yo también quería discutir la posición de las mesas de comida ya que planeábamos servir diferentes platos culturalmente influidos por múltiples chefs. S-solo permítanme encargarme de esto y me aseguraré de volver con usted en un minuto.