Que aburrido es esto, este grupo de personas simplemente va de un lado a otro, sin decir ni una palabra, de seguro podría darme un infarto, y nadie se daría cuenta de que me fui.
Tal vez si me estoy haciendo viejo como creo, casi no hay nada anormal, tal vez si debería pegarme un escape.
Apenas me habia planteado la idea, el mayordomo Igan entro por la puerta.
-Señor Willfest, disculpe creo que no le he ofrecido nada, ¿desea algo para comer?
-No, no Igan, no se preocupe por mi, pero si me puede indicar algún baño que pueda ocupar.
Igan tomo unas bandejas, las lleno con dulces y me volvio a prestar atencion.
-Salga por la puerta de ahí, si camina recto encontrara la retina que ocupamos los empleados, pido mis disculpas por no poder ofrecerle algo mejor, a usted que ha hecho tanto por la corona.
-No es necesario, una letrina basta.
Yo me fui de inmediato, hice como que iba a las letrinas, para luego hacer lo que habíamos planeado con Gran.
Quería que buscara lo que sea que fuera sospechoso, pero ¿qué?, el problema es que tampoco fue muy específico, lo unico que me menciono Gran era que encontraba algo raro en la actitud de Vanessa.
Es una chiquilla mimada, malcriada, obviamente iba a ser rara, pero que más, si Gran me pedía esto, no me quedaba más que obedecer.
Encontré una ventana que estaba abierta y entre por ahí a la casona principal, solo esperaba que nadie me pillara, si no íbamos a tener muchos problemas.
Válgame Dios, si los Lancaster me vieran husmeando en su casa. Camine sin mucho problemas, no habia ni siquiera una criada limpiando, lo que si me extrañaba, y fue cuando escuche una dulce melodía, iba hacia ella hipnotizado, como si fuera un mosquito yendo hacia una fuente de luz.
La musical era una balada conocida para mi, pero no me sabia el nombre porque nunca le ponía atencion a ello, en las fiestas del rey Eduardo solían haber, y casi siempre tocada por la misma mujer enmascarada.
Llegue tras la puerta de quien tocaba la melodía, ya habiéndome acercado, reconocí que era un órgano el instrumento que oía. Abrí con delicadeza la puerta para no meter ruido, si no me podrían pillar en el acto.
Debo admitir que me lleve una sorpresa, porque ahí estaba la misma mujer que tocaba para el rey.
Mi mente se lleno de preguntas, ¿por qué ella estaba aqui?, ¿Qué estaba sucediendo? y preguntas de ese estilo, pero tampoco tuve tiempo para seguir, me escondí dentro de una de esas cortinas gigantes para que no me vieran, dos personas se acercaban a donde estaba y habia reconocido ambas voces.
-Mi señor Lancaster, están todos los preparativos listos, el ojo que todo lo veo ya dio luz verde para que tome la corona.
-Perfecto Sir Arthur, diles entonces que procederé según lo planeado, si todo sale bien, la corona cambiara de cabeza y será más fácil llevar nuestros planes, ahora encárgate de ese grano en el culo de Gran Venture.
-Como ordene mi señor.
Espere que se fueran, por suerte pase desapercibido porque estaban metido en su conversación, pero este era malo, demasiado malo, tanto Gran como Eduardo estaba en peligro y tenia que decírselos ahora, por la mierda, como no me di cuenta de esto antes, es enserio que perdí mis colmillos.
Apenas salí de mi escondite improvisado quede helado, la niñata organista del rey Eduardo estaba parado frente a mi, incluso esa desgraciada pensaba en traicionar la mano que tanto la protegió y le dio techo a esa francesita.
Por instinto me lleve la mano a mi cinto para sacar mi espada, pero que iba hacer, estaba atrapado, con un solo grito de esta mujer me atraparían.
-Ve, dile lo que acabas de escuchar a tu señor, adelante, sirve de algo, y dile de mi parte lo siguiente: It´s show time. - dijo la enmascarada con ese horrible acento francés que tenia.
No habia entendido para nada la frase que quería que le repitiera a Gran, pero al menos era fácil de memorizar. Todo esto era extremadamente raro, que me estuviera dejando ir, así de fácil, pero no me iba a poner quisquilloso, corrí con todo lo que pude para salir por la misma ventana que entre. En vez de dirigirme a la cocina fui directamente buscando donde estaba Gran.
En mi viaje para hacia ellos, me tope con desgracias con Igan, que comenzó a protestar el porque no estaba en la cocina.
-Señor Willfest, me temo por reglas de la casa que debo pedirle que se devuelva, a lo Señores Lancaster no les gusta que personas que no han sido invitadas merodeen por su casa.
Me tuve que detener en seco, no quería ponerme de esta forma, pero no me quedaba de otra.
-Igan, acaso me detendrá usted, cree en verdad que puede hacerlo. - le dije mirándolo amenazantemente.
-Si debo morir para cumplir los ordenes de mi Señora, entonces que haci sea Sir Willfest, al menos será un honor morir contra usted. - dijo muy calmadamente Igan.
Normalmente me enojaría que me trataran nuevamente como Sir, pero esta vez venia en forma de respeto hacia mi, estaba seguro que incluso sin una espada podría matarlo, Igan ya estaba muy viejo y el no tomaba la espada hace muchos años, lo que me daba demasiada ventaja contra él.
Así que tome la decisión con la que menos problemas tenia que lidiar, además no quería matar a este viejo, salí corriendo hacia donde estaba Gran y su familia, Igan al inicio no supo ni como responder a mi pequeña fuga, pero por unos segundos se le desfiguro la cara, porque nunca pensó que tomaría una acción de ese tipo.
Miren que de ser un Sir respetado, a estar corriendo como un cobarde, ni yo mismo me reconozco.
En mi camino por el túnel de arbustos con flores, logre divisar a Vanessa Lancaster escuchando a escondidas por detrás del circulo de arbusto que encerraba la privada mesa en el jardín.
No me detuve ante ella, que se extraño al verme, sino que llegue y entre, al parecer habia una discusión entre Anamaria de Whishes...
-¿Iris? - pregunte.
La mujer en cuestión se hizo ofendida por que la llamara así, diciéndome que era Anamaria de Whishes, pero estaba claro quien era, se podría disfrazar de lo que quisiera, pero, aunque, la mona se vista de seda, mona se queda.
-Gran es urgente, debemos irnos, hay un asunto que atender.
Tanto Gran y Hero se miraron a los ojos, Gran se levanto en el acto, y se despidió de Anamaria que no dijo nada al respecto.
Al salir los chicos se toparon con Vanessa que hizo como si recién estuviera llegando.
-¿Qué sucede muchachos?
-Mi maestro Will, me informo que hay una urgencia y debemos partir Vanessa, te agradezco que me hayas permitido venir.
-Señora Lancaster, discúlpeme, intente evitar que el señor Will saliera de la casa, pero falle en el intento. - llego gritando Igan.
-Descuida Igan, no te preocupes, entonces Gran, fue un placer verte y conocer a tu pequeña familia, vengan a visitarnos cuando quieran, yo seré feliz con ello, dejare avisado a los guardias que te dejen entrar sin invitación, disfruto mucho de tu compañía.
Obviamente esas palabras no le gustaron para nada a la señorita Alice, que iba a protestar, pero Gran la detuvo.
-Gracias Vanessa, cuando termine mis campañas en el norte, vendremos a visitarte con Hero. - respondió mi señor amablemente.
Nos retiramos de la finca lo más rapido que pudimos, nos hice alejarnos de aquel lugar antes de hablar con los chicos sobre esto, no quería arriesgarnos más, porque volver a esa Finca podría ser todo un peligro.
-¿Qué sucede Will, qué esta sucediendo?
-Problemas señorita Alice, detengámonos por aqui.
Mi frenada fue algo brusca, lo que provoca que casi votara a la pequeña Gwyn del caballo, pero alcance agárrala antes de que pasara. La niña hizo un par de sonidos que me imaginaba que podrían ser un par de insultos, o tal vez no, no se me daba bien entenderla, pero era una niña, y sabia como tratarla.
Le acaricie un poco el pelo, y dejo de estar molesta.
-Como me pediste Gran, me infiltre en la casa como habíamos hablado...
-Espera, como que habian hablado de infiltrarse, ¿por qué no me contaste nada, Gran?
-No lo considere importante cariño, no te molestes... eso duele detente Hero.
La señorita habia puesto su mano en las partes privadas e Gran y se las apretó.
-No quiero que vuelvas hacer tonterías a mis espaldas, ¿entendido?
-Si señora... solo suéltame, amor.
Alice hizo exactamente lo que le pidió Gran, que seguía con el ceño fruncido.
-Bien, como iba diciendo, los Lancaster quieren tomar la corana y matar a Eduardo, y por alguna razón que desconozco a ti también.
-Esto no debería estar sucediendo en la historia Gran, creo que los cambios cada vez, son más que evidentes.
-Tienes razón Hero, pero ellos no saben que ahora nosotros contamos con esta información, eso nos da ventaja. - Dijo Gran.
Esas palabras me hicieron tragar lentamente.
-De hecho si lo saben Gran, fui sorprendido, la mujer enmascarada, lo que me contaste que conociste en fiesta del rey, la que toca el órgano, estaba en la mansión, tocando, ella me descubrió y tenia un mensaje para ti que no se que significa, pero me pidió que te contara todo esto, además quiso que te entregara el siguiente mensaje: Its Show Time.
Gran y Hero se miraron inmediatamente, me quedo claro que ellos si sabían que significaban esas palabras.