Bañar a la pequeña Gwyn fue todo un logro, de hecho quitarle la ropa fue una tarea titánica, pero Hero lo logro con la ayuda de Lay y Amelia que terminaron bañando a Gwyn.
Hero estaba un poco molesta porque no pude bañarla a la pequeña con ella, pero realmente Gwyn no se dejaba.
Yo me quede afuera, pero estaba segura que a al menos dos de esas mujeres no tendría problema para que estuvieras con ellas, y me seria muy incomodo estar desnudo porque obviamente se me pararía y tendría que soportar los ataques de Hero y sus celos.
Deje de pensar en eso, al final tenia a Mirian mirándome.
—¿Quién es esa andrajosa Sir Gran? — dijo algo celosa Mirian. No la podía culpar, era la única niña de este disfuncional grupo, eso lo hacia una niña mimada sobre todo por su padre y Roy... que digo, hasta yo últimamente la estaba mimando, incluso Hero en ratos libre jugaba con ella, así que me imagino que se siente intimidada de perder su lugar como la niña mimada.
—No es una andrajosa, y ahora vivirá con nosotros, digamos que como si fuera una protegida mía, de hecho eso es. — Dije con firmeza.
—Podrías dejar de recoger gatos pulgosos por donde vas, que no te basto con esa pelirroja pervertida que engatuso a mi hermana.
No pude evitar soltar un silbido de asombro, ni siquiera sabia que Mirian sabia lo de Lay con Amelia, y me dejo en claro que no le agradaba Roja, pero no podía dejar de pasar el comentario.
—Esa no es manera de hablar, menos de la chica que arriesgo su vida para salvarte, yo... no soy tu padre Mirian, pero no quiero volver a oírte hablar así, al menos no en mi presencia, vas a tener que respetar a todos en esta casa.
—¿Qué casa?, si esto es un lugar malvivido lleno de prostitutas baratas que sirven para engañar a los torpes hombres desvividos buenos para nada. — expreso Mirian duramente.
¿En que momento aprendió hablar así esta niña?
Me acerque a ella, me agache para quedar a su altura, al final tampoco podía tratarla como una pequeña niña indefensa, Mirian por lo que se, esta cerca de cumplir los catorce años, estaba cerca de convertirse en mujer para los ojos oscuros de esta época.
Puse mi mano en su pelo, lo que curiosamente no puso problemas con ello.
—Vamos Mirian tienes que relajarte, esa no es manera de hablar hacia de nadie.
—¿Por qué?, mi papá y tu siempre hablan así.
Mierda no me di cuenta que yo estaba siendo un mal ejemplo, por un demonio.
—No debería decirte esto, pero claro puedes ser así con ciertas personas, no es correcto, pero nadie es perfecto, pero tú no debes copiarnos esta fea manera de referirnos a las personas, además deja de ver a Gwyn con miedo, créeme nadie perderá la atencion en ti. Piensa esto podrían ser amigas, alguien que te acompañe en tus confidencias o a jugar. — intente decir amablemente.
—Gran no se si eres tonto o no te diste cuenta, pero a esa niña le falta una lengua, ¿Cómo esperas que pueda comunicarme con ella?
—Te puedo enseñar una manera de hacerlo, de hecho creo que obligare a aprendérselos a todos, y Hero tendrá que ser la profesora porque a mi el lenguaje de señas no se me da bien, pero ahora será una necesidad en nuestro hogar para comunicarnos con Gwyn.
Mirian me miro confundido.
—¿Lenguaje de señas?
—Es una manera de hablar utilizando los brazos y gestos, con eso Gwyn podrá comunicarse con nosotros y tú con ella, además por suerte ella sabe... o antes podía hablar, lo que significa que al menos sabe nuestro idioma, eso facilitara mucho las cosas.
Al menos toda esta conversación sirvió para plantarle la duda a Mirian.
Nuestra conversación fue interrumpida porque Las chicas salieron del baño, y se notaban que estaban cansadas, Roja tenia el ojo morado lo que significaba que tuvo que haber recibido un golpe de nuestra querida niña. Lay se encontraba casada, pero no se le veía ninguna marca de guerra por así decirlo, y luego estaba mi Hero que sostenía a Gwyn tomada de la mana, con una marca de mordedura entre el cuello y el hombro.
Hero me miraba con unos ojos que pedían ayuda, a lo que cualquier otro confundiría con una de me das asco, desaparece de mi vista.
—Esta mocosa, es un hueso muy duro de roer, me encanta Gran. — Dijo Hero mientras miraba a la pequeña.
Gwyn miraba con extrañeza a Hero, tal vez al fin se estaba contagiando de la calidez de ella.
Quien lo diría que de momento con la persona que más logra ceder es mi Hero, yo que pensaba que se asustaría de ella por la mirada que suele tener en el rostro.
Mirian habia comenzado a reír por alguna razón.
—Pero mira deslenguada pareces un perro mojado con ese pelo largo que te llega a las rodillas, al menos ya no hueles a uno de ellos.
Hasta yo temí por la reacción que iba a tener Gwyn, ella era muy escurridiza, además tenia fuerza y su época matando para sobrevivir la hizo aprender a saber muy bien donde golpear.
Por suerte ella se contuvo, habia puesto una cara endemoniada cuando Mirian se burlo, pero luego respiro hondo y se calmo, o eso pense, de golpe soltó la mano de Hero, comenzó a correr como un animal, tuve que lanzarme para lograr agarrarla del torso, porque si no lo lograba, Mirian iba a terminar con heridas permanentes por parte de Gwyn.
Pero la acciona y los gritos de nuestra pequeña protegida logro asustar a Mirian que hizo que saliera corriendo en busca de padre.
—Detente, detente Gwyn, ya me as dado dos patadas en el rostro, cariño, vamos Mirian no sabe expresarse, no le tomes importancia ¿de acuerdo?
A regañadientes y con muchos sonidos de reclamo Gwyn se detuvo. Eso al menos hizo que pudiera respirar.
—Mañana iremos a comprar ropas para todos, además necesitamos ropa para Gwyn y Roja te pido disculpas por lo del ojo, buscare la manera de compensártelo, lo prometo.
—Descuida Gran, alguien ya esta encargándose de tratarme. —dijo mirando a Lay. — Además yo se que es vivir en la calle e intentar sobrevivir con lo que puedas, creo que incluso con todo lo que a hecho se porta bastante bien para su situación y muchas caras nuevas deben asustarla también.
— En eso tiene razón amor, cuando yo llegue al orfanato para mi también fueron muchas cosas que asimilar de golpe y ni hablemos cuando llegue a vivir con ustedes, pero al menos eso fue lo mejor que pudo haber hecho el destino, gracias a nuestro padre, yo pude conocerte. — expreso muy sonrojadamente Hero. — Bien hay que vestir a esta niña con algo si no se va a terminar enfermando.
Obviamente me encantaron las palabra de Hero y tuve que darle la razón también, porque Gwyn estaba desnuda.
Ahora al examinarla un poco pude notar una marca en la espalda por el hombro, una marca que desconocía, pero la hicieron con hierro caliente, lo que me llevo a pensar quien sea que fuera el que le hizo esto era un maldito salvaje.
Mire a Hero por si esto tenia que ver con Argus, pero ella no supo responderme.
—¿Alguien sabe que significa esa marca?, o tú Gwyn ¿podrías decirnos como te sucedió?
No hubo respuesta de nadie porque todas las chicas estaba como yo, sin saber lo que era, y Gwyn se quedo en silencio mirando hacia el lado, como si lo que le hubiera preguntado le trajera un mal recuerdo.
—Es la marca de los druidas, el ciervo astado, ellos te la hacen cuando te consideran un enemigo, te ponen esa marca para que todo el mundo sepa que hiciste, aunque actualmente casi nadie sabe su significado, ya que, los druidas están casi extintos. — Respondió Will, que hablaba seriamente.
Will se saco el camisón que llevaba puesto para revelar la misma marca sobre su pectoral izquierdo.
—A mi me marcaron hace unos veinte años cuando me enfrente a ellos. Esa fue una de las pocas veces que he sido derrotado, y por alguna razón una mujer decidió dejarme con vida. Eso es todo lo que se Gran, y ten esto, para que la pequeña tenga con que vestirse.
Honestamente ahora que lo pienso con cuidado nunca le he preguntado a Will de su historia, cada vez que hablaba terminaba sorprendiéndome dándome entender que estaba lleno de sorpresas.
Las ropas las recibió Hero dando las gracias, la cual se las coloco a Gwyn, yo tuve que evitar reírme porque las ropas le quedaban grandes, incluso las mangas se le caían de lo largo que eran y a la vez le daban un toque tierno, pero era lo que habia por ahora.
—Gracias Will, y averiguare más sobre esa marca, tal vez Finley sepa algo. A una cosa más respecto a Mirian por...
Will me interrumpió con la mano.
—Ya se lo que paso, y me conto la verdad, no te preocupes Gran, yo me encargare de corregir el carácter de mi hija, se que estuvo mal lo que hizo, solo déjamelo a mi.
Will se despidió de nosotros dándonos las buenas noches, e incluso también lo hizo de Gwyn, que desde lejos y para sorpresas de todos, también se despidió con una mano, dejando ver esa manga que le quedaba larga.